La X Campaña de Excavaciones Arqueológicas en el Castro "El Castillón" de Santa Eulalia de Tábara ha concluido con un hallazgo extraordinario. Los investigadores han sacado a la luz los restos de una iglesia de la Alta Edad Media que dataría del siglo IX, aunque no descartan que pueda pertenecer a la época visigoda. Lo excepcional del descubrimiento, a falta de conocer el análisis de los restos de tres cuerpos hallados, es que podríamos estar ante el origen del monasterio de Santa María de Moreruela, cuya ubicación exacta se desconocía hasta ahora.

La iglesia tiene tres naves de grandes dimensiones, con una longitud que alcanza los 20 metros, bancos adosados a la pared y un suelo de una calidad excelente. Las edificaciones de los alrededores parecen estar relacionadas con la actividad de la iglesia, lo que reforzaría la idea de que todo puede formar parte de un conjunto monástico.

La asociación responsable de los trabajos, Zamora Protohistórica, considera muy probable que haya que situar la iglesia en un periodo anterior al dominio árabe, es decir, en la época de los visigodos. De hecho, no descarta que pudiera ser coetánea a San Pedro de la Nave, joya arquitectónica de la provincia de Zamora que está a caballo entre los siglos VII y VIII, justo antes de la conquista musulmana.

El hallazgo del enterramiento de dos niños en la campaña de 2016 da la clave, puesto que las dataciones de sus restos por carbono 14 permiten saber que vivieron en el siglo IX y la iglesia debe ser anterior a estas tumbas. Los dos eran menores de un año, sufrieron anemia y carencia de vitamina C, según los análisis que se le han practicado. Una de las tumbas estaba construida usando una estela romana de un cementerio muy anterior.

Esta vez se han encontrado tres cuerpos más, en apariencia todos adultos. Sus enterramientos no ofrecen muchas pistas, puesto que carecen de ajuar, así que la información se obtendrá a través de diversos análisis científicos. Se enviarán muestras al Reino Unido para que una empresa haga las pruebas de carbono 14 y también a la Universidad del País Vasco, que mediante análisis de isótopos realizado al colágeno de los huesos y pruebas genéticas determinará cuál era su dieta e incluso podrá determinar si estas personas tenían lazos familiares en otras ubicaciones geográficas.

No obstante, la Universidad de Murcia recibirá los esqueletos casi al completo para llevar a cabo los estudios antropológicos que determinarán la edad y el sexo, así como el tipo de enfermedades que pudieron padecer y la causa de su fallecimiento.

Al margen de todas estas pruebas, lo importante será poner en contexto los datos para escribir nuevas páginas de la historia. En ese sentido, hay documentos que mencionan la existencia de un monasterio anterior al de Santa María de Moreruela, el importantísimo asentamiento de la Orden cisterciense cuyos magníficos restos se pueden contemplar hoy en la cercana localidad de Granja de Moreruela. Ese enclave anterior sería su origen y, según las fuentes bibliográficas, estaba situado en un lugar elevado a orillas del río Esla.

Monasterio primitivo

Con esa información todo apunta a que la campaña de Zamora Protohistórica ha encontrado ese monasterio primitivo.

La hipótesis que manejan los historiadores es que en el monasterio de La Granja, cuya construcción daría inicio a comienzos del siglo XII, se fue instalando una comunidad mucho mayor que fue ganando en importancia y eclipsando a sus vecinos. No obstante, hay indicios de que El Castillón estuvo habitado hasta finales de la Edad Media.