La alcaldesa de Montamarta, Cristina Folgado, de Unidos por Montamarta salió ayer al paso de las acusaciones vertidas por los concejales del PSOE y uno no adscrito en una denuncia dirigida a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora.

Folgado aseguró en un comunicado que desde que tomó posesión del cargo en 2015 "todos los grupos políticos han tenido su turno de palabra" y defendió que "en ningún momento ha vulnerado los derechos de los concejales". La oposición mantiene que la alcaldesa no permitió debatir en pleno las alegaciones a los presupuestos presentadas por un vecino de la localidad. Folgado rechazó esta acusación y explicó que solo una de las alegaciones presentadas encajaba con lo previsto en la ley y, por tanto, solo admitió las intervenciones referidas a este asunto y no a otro; esta decisión provocó el abandono de la sesión por parte del PSOE. Para la alcaldesa, "lo único que pretendían los concejales de la oposición era bloquear la aprobación de los presupuestos".

La alcaldesa también justificó su decisión de prohibir la grabación en vídeo de una sesión plenaria a instancias del PSOE. Folgado señaló que debido a que la petición se tramitó el mismo día de la sesión y al no existir un informe del secretario al respecto, decidió prohibir la grabación "considerando que se pudiera vulnerar algún derecho". Cabe recordar que la candidatura de Unidos por Montamarta se presentó a las elecciones bajo la premisa de trabajar "por un Ayuntamiento transparente".

Sobre la denuncia presentada por el PSOE y un concejal no adscrito ante la Fiscalía, la alcaldesa mantiene que todavía no han tenido notificación de la misma. Además acusa al concejal no adscrito y excompañero de candidatura Pablo Amigo de verter "opiniones personales y acusaciones sin ningún tipo de prueba" y de hacer "un juicio de valor" sobre su actuación. Por estos motivos, la alcaldesa de Montamarta no descarta presentar querellas por injurias contra los ediles del PSOE y el concejal no adscrito.