Al menos veinte ovejas muertas y numerosas heridas es el saldo de la nueva lobada que ha sufrido la pasada madrugada el ganadero Eduardo Herrero en su explotación de Fresnadillo de Sayago.

El ataque puede ser más grave, pues a estas horas el ganadero, ayudado por los vecinos de Fresnadillo, continúa buscando cadáveres e intentando agrupar al rebaño de más de 500 ovejas. Eduardo Herrero descubrió la lobada a primera hora de la mañana, cuando acudió a atender al ganado que se encontraba en el pago de Calabazas. El mismo donde el lobo ha atacado otras veces a esta ganadería.

"Este año ya llevo dos lobadas, pero tendría que mirar los papeles para llevar la cuenta; es una desesperación, ya sabemos que cuando llega el lobo la primera visita es aquí" comentaba el ganadero mientras continuaba con la búsqueda de animales. "La solución va a ser irnos a la cuadra y que esto quede