El único facultativo que ayer atendía las urgencias en el Centro de Salud de Puebla de Sanabria activó, a las nueve de la mañana, el Plan de Contingencia para dar respuesta a la no disponibilidad transitoria de médicos de familia para la cobertura del segundo médico de Guardia del punto de atención Continuada de la Zona Básica de Salud de Sanabria.

El personal total de guardia en urgencias, además de la médico Guadalupe Espinosa, eran los dos profesionales de Enfermería. Ayer no hubo un segundo médico. Eso obligó a comunicar al Centro Coordinador del Sacyl la situación lo que supuso poner en marcha "el Plan B", movilizar a la parte sanitaria del 112, es decir que el dispositivo de Emergencias Sanitarias ubicado en Puebla de Sanabria, especialmente la Unidad Medicalizada de Emergencias (UME), preste apoyo al PAC, en su jornada habitual. Además la UME compatibilizará este apoyo con la actividad habitual de dicho dispositivo.

En el caso de que se solicitar asistencia de pacientes fuera del centro, domicilio, vía pública o lugar público, el facultativo se pondrá en contacto con el Centro Coordinador de Urgencias que moviliza a la UME o la Unidad de Soporte Vital Básico (USVB).

Mientras el personal medicosanitario estaba bajo mínimos, el personal de pacientes iba en aumento desde las diez y media de la mañana. De una persona en la sala de espera y otra persona ya en consulta, la sala se llena súbitamente de enfermos y acompañantes. Unos para curas en enfermería y otros para su evaluación por la única médico de Guardia. Consultas y curas programadas y patologías varias, esperan turno, como ocurrió el sábado, aunque había dos médicos. La médico está pendiente también de la situación de un paciente en situación delicada fuera del centro, en un pueblo.

En estas situaciones, la única persona autorizada para firmar un parte de defunción es un médico. Este trámite no lo puede efectuar ningún enfermero, como tampoco se puede efectuar el traslado al centro de salud para hacer el certificado. Esta situación, que se repite con frecuencia en una comarca como Sanabria, obligaría a salir al médico de las instalaciones y dejar el servicio de urgencias sin facultativo y a cargo de los dos profesionales de Enfermería.

En la sala de espera se comentaba la situación sanitaria de la zona con calificativos como que la sanidad de Castilla y León "es el culo del mundo" en la inevitable comparación con otras comunidades autónomas. Si aquí el problema es la dispersión y falta de médicos y medios, sumado a la despoblación, "en Madrid las colas de espera son más largas".

Alguna acompañante reconoce la "humanidad" demostrada por los médicos "que están pendientes a las tres de la mañana de cómo se encuentran tus padres". Paradójicamente quien llenaba ayer la sala de espera eran pacientes y acompañantes de mediana edad, algún jubilado, jóvenes y menores.