Domingo Fernández Martín, el último sastre alistano varón de la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto fallecía ayer en Zamora a los 95 años. La capilla ardiente está en el tanatorio Nuestra Señora del Pilar de Servicios Funerarios de Aliste en San Vitero.

Domingo Fernández Martín nació un lejano 11 de marzo de 1923 en la localidad de Villarino Cebal, siendo el tercero de cuatro hermanos, en una familia cuyo padre era albañil y agricultor, mientras su madre se encargaba de las labores del hogar y de la ganadería. Hoy la localidad de Villarino Cebal solamente cuenta ya con tres vecinos residentes, en su infancia había 12 niños y niñas que estudiaron todos juntos, antes de la guerra, en la misma escuela.

Antes de ir a la mili aprendió el oficio de sastre gracias a las enseñanzas teóricas y prácticas del señor Santiago Fernández, de Tola. Con el empezó a picar, cortar y coser capas, pero solo las de pastor, más sencillas y que eran las mas demandadas y usadas a diario por los ganaderos y agricultores. Tras hacer la mili en Zamora capital y en Monte la Reina, siguió interesándose por la confección de las capas de pastor, menos elaboradas que las de honras y respeto. Su siguiente paso fue alquilar una casa en la vecina localidad de San Vitero y allí comenzó a dedicarse profesionalmente al mundo del corte y la confección. Oyendo hablar a sus mayores se enteró que las mejores Capas de Honras se realizaban en la ribera alistana y allí se fue a Las Torres y Palazuelo para aprender. Con 29 años se casó con María Antonia Mezquita Casado de San Juan del Rebollar y hasta que construyeron su propia morada, aún vivieron en otras tres casas de alquiler.

En 2017 fue homenajeado por al Asociación para la Promoción de la Capa Parda Alistana.