Venialbo rindió ayer un homenaje cargado de sentimiento hacia la bandera de España y a las Fuerzas Armadas, levantando y perpetuando como recuerdo un monumento integrado por piezas correspondientes a los tres Ejércitos: Tierra, Mar y Aire. El monumento lleva la inscripción "La Villa de Venialbo homenajea a las Fuerzas Armadas" y viene a exponer el respaldo de esta población a unas Fuerzas Armadas que tuvieron su propio campo de prácticas en el denominado Monte Coto. El monumento está compuesto de elementos "representativos" de cada uno de los Ejércitos, y así el Tierra está presente con un cohete de artillería, que pesa en torno a 200 kilos y tiene una altura de 1,80 metros, Aire con una hélice de una envergadura de dos metros y Mar con un ancla de 600 kilos.

Fue un emotivo homenaje, tanto para el Ejército como para Venialbo. El general comandante militar alabó en su alocución el gesto de un pueblo que no llega a los 500 habitantes, y el alcalde del municipio, Jesús Vara, que puso de manifiesto que "son muchos los años en los que venimos realizando este acto de homenaje a la bandera que nos une y nos representa a todos los españoles. No se trata exclusivamente de un mero gesto bajo una enseña militar. El acto que manifestamos hoy, abarca el compromiso de cada uno de nosotros con su comunidad, con su barrio, con su municipio y es una declaración de solidaridad y apoyo a sus vecinos".

La jornada se inició con la incorporación de las fuerzas, compuestas por una escuadra de gastadores, banda y sección de honores, guiones y banderines de un batallón y varias secciones. Tras los pertinentes honores y revista a la fuerza se pasó al izado de la bandera. En su alocución, el regidor expresó que "queremos que sea un día de homenaje a todas las Fuerzas Armadas Españolas por su imprescindible y trascendental labor que, como colectivo, e individualmente todos y cada uno de ustedes realizan en nuestro beneficio. Como se ha dicho muchas veces, no ha democracia sin seguridad, ni libertad sin seguridad ni derechos sin seguridad".

A continuación tuvo lugar el homenaje a los caídos con la colocación de una corona de laurel. El desfile militar fue seguido con expectación por toda la población. Continuó con el concierto de la banda militar en la Plaza de Negrillos. Un vino español a cargo del Ayuntamiento puso punto final a un homenaje que marcó un hito en la historia de Venialbo.