Medio Ambiente ha reducido los puestos de vigilancia contra incendios y mantiene únicamente el de "Villarino tras la Sierra" (Ubicado en el "Pico el Moro" de Santa Ana) todos los días de 10 a 20 horas. Han dejado de prestar servicio los del "Monte la Pasión" de Nuez y en de la "Sierra de la Culebra" en Mahide, así como el puesto internacional compartido por España y Portugal en el "Alto de la Luz" en plena Raya entre Moveros y Constantim. Los habitantes del medio rural y quienes lo visitan para desarrollar actividades laborales o de ocio han de tener en cuenta que la normativa de la Junta de Castilla y León prohibe el encendido de hogueras o fogatas incluso en otoño, invierno y primavera. "Como excepción, fuera de la época de peligro alto y medio de incendios y únicamente a personas cuya labor se desarrolle en el monte, como pastores y trabajadores forestales, se podrá encender fuego para preparar alimentos y calentarse debiendo adoptar medidas de seguridad precisas para que el fuego no pueda propagarse" señala la normativa. El problema en si no estaría solo en hacer una hoguera, sino que esta provocase a su vez un incendio forestal, con lo cual el autor, aparte de sanciones económicas de hasta 1.000 euros, tendría que hacerse cargo de todos los gastos de los operativos e indirectamente de la prohibición del pastoreo y caza en los terrenos calcinados durante varios años. Varios incendios ya superaron el millón de euros de coste. La época de Peligro Bajo de Incendios abre la posibilidad de utilizar maquinaria y herramientas prohibidas en verano como las desbrozadoras con disco metálico y las motosierras. El invierno se acerca y las familias pueden comenzar ya a cortar y recoger la leña para las chimeneas y calefacciones.