El responsable de Medio Natural, Rubén Moreno Opo, y ponente en las jornadas sobre "Sanidad Animal y Fauna Silvestre" celebrado en el salón de actos del Ministerio de Agricultura en lo tocante a la eliminación de subproductos animales (caza y ganado), subrayó que "no existen evidencias de que especies necrófagas contribuyan a la transmisión de enfermedades por el consumo de carroña (aves principalmente), antes al contrario", e hizo referencia a que "el colapso de buitres en India incrementó poblaciones de perros y ratas (en torno a carroñas) y prevalencias de rabia y otros patógenos". Según apuntó, "la extrema acidez de secreciones estomacales elimina casi todas esporas y reduce distintas fuentes bacteriológicas generadas en cadáveres en descomposición".

Luis Fernando Villanueva, presidente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Aproca) y director de la Fundación Artemisan, indicó que "la actividad humana y el cambio climático han creado nuevas dinámicas y patrones para las enfermedades infecciosas que favorecen la propagación de enfermedades a nivel geográfico y entre especies". Es evidente, dijo, "que la situación en algunos sitios se nos está ¿estaba? yendo de las manos", y en su criterio es necesario "un mayor apoyo económico y político en algunos casos para la implantación de medidas". Para reducir el contacto "entre fauna silvestre y doméstica" apuntó que "crear zonas "tampón" para evitarla presencia de ganado en las parcelas de mayor riesgo al menos durante ciertas épocas del año y limitar el censo de animales silvestres cuando sea necesario, así como tener en cuenta "los movimientos desde granjas cinegéticas".

Las enfermedades epizoóticas en Sanidad Animal, expuso Luis J. Romero, "tienen unos impactos directos como la muerte y caídas de índices de producción de animales afectados, la adopción de medidas oficiales de control y erradicación en animales domésticos y fauna silvestre (vacíos sanitarios, eliminación de cadáveres, investigación y vigilancia epidemiológica, vacunación, limpieza y desinfección de explotaciones vacías, repoblaciones, compensaciones, etc.). En la fauna silvestre pérdida de biodiversidad y mortalidad de especies cinegéticas, así como tratamientos veterinarios de los animales. También unos impactos indirectos como "restricciones comerciales impuestas a los países afectados, pérdidas de cuota de mercado en relación a competidores , caída de los precios de los animales y de los productos en mercados nacionales e internacionales y pérdidas por bajada de turismo en zonas restringidas". José Manuel Jaquotot, responsable de política forestal, aportó datos de la existencia de casi medio millón de animales de caza mayor, más de 21 millones de caza menor y el registro de 13.900 accidentes al año provocados por los animales salvajes y domésticos.