Ch. S.

Los verdes campos de Aliste se están tiñendo de negro. Es el triste paso de la vida a la muerte. La "Tinta" es una de las más devastadoras enfermedades que se ciernen en la actualidad sobre el ecosistema de la comarca de Aliste. El Plytophthora cinnamomi ya se ha extendido por prácticamente todo el mundo.

España, Portugal, Estados Unidos e Inglaterra están sufriendo el Plytophthora cambivora cuyos efectos en los castaños invitan cuando menos a la preocupación por la propia supervivencia de la especie: a medida que la enfermedad se extiende en el castaño las castañas que va produciendo van reduciendo su tamaño de manera progresiva. Cuando los "pellizos" se abren y dejan caer la castaña esta blanca y verde, aun no esta madura, es síntoma de que la tinta ya está actuando. Si el castaño pasa a producir extrañamente muchas castañas y muy pequeñas nos indica que ya ha entrado en una fase terminal.

El castañicultor Juan Gallego Silva sentencia que "si en otoño vas a ver a tus castaños y ves que las hojas verdes se le caen antes que las secas, mal presagio, ya sufre la enfermedad de la tinta". Los castañicultores debe de empezar a desconfiar cuando durante el período vegetativo las ramas se van secando, pero sus hojas no se desprenden hasta llegar al otoño, pues sus castañares estarían ya infectados. Entre las medidas a tener en cuenta contra Chancro y tinta está que "los cortes de podas y recepes deben ser limpios y permitir la evacuación del agua de la lluvia" y siempre que sea posible "Sellar las heridas provocadas al árbol con productos tiempo mastic con acción fungicida". Ramas y restos de podas y cortas, muy en particular cuando se sospeche que contengan inóculo del hongo que provoca la enfermedad han de ser quemados, lejos de cepas y troncos de castaños, ya que se podría dañar su estructura y favorecer la entradas patologías como las del chancro y tinta.