El sector de la apicultura zamorana está que arde una vez que el protocolo de actuación elaborado por la Junta de Castilla y León, para hacer frente a la avispa asiática (vespa velutina), les hace responsables "del control y destrucción de nidos" de una especie invasora "de gran agresividad". "El control y destrucción de nidos será realizado por los apicultores en las zonas donde existen explotaciones apícolas, bien a título individual o a través de asociaciones de apicultores, en cuyas tareas de destrucción podrán colaborar las administraciones públicas, las agrupaciones de protección civil y cualquier entidad u organización con fines similares" recoge el citado protocolo en el punto relativo a actuaciones sobre nidos detectados. Los apicultores sostienen que "no tienen formación ni medios" para realizar esta tarea encomendada.

"Es una aberración. Es como decir que el control de los ladrones de Zamora deben hacerlo los joyeros o los comerciantes". También critican que se haga responsables a los ayuntamientos, "muchos de ellos pequeños, que no tienen medios ni humanos ni materiales ni económicos, y a los que sitúan en un estado de quiebra" al decir del presidente de la Asociación de Apicultores Libres de Sanabria-Carballeda José Antonio González.

"Los apicultores no son responsables de los nidos que haya ni mucho menos de los posibles ataques que puedan darse por trabajar en el campo, recogiendo fruta, apañando leñas, setas o realizando cualquier otra actividad" prosigue González.

En el resto del medio natural -donde no existan explotaciones apícolas- la tarea correrá a cargo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente "a través de medios propios o a través de entidades contratadas, agrupaciones de protección civil o cualquier entidad u organización con fines similares". En las zonas urbanas, según el protocolo, "la competencia para el control y retirada de los ejemplares de vespa velutina es de los Ayuntamientos correspondientes que podrán contar, si así lo requieren, con el apoyo de los servicios Territoriales de Medio Ambiente y, en su caso, de las correspondientes diputaciones provinciales, agrupaciones de protección civil o cualquier entidad u organización con fines similares".

El documento recoge, en cuanto a destrucción de nidos, "en especial activos" que la eliminación "es la medida más empleada para el control y erradicación de la especie invasora, y para ello se procederá, mediante trabajo en altura en la mayor parte de los casos, a su eliminación antes del amanecer, momento en el que las avispas están inactivas, sellando el opérculo o entrada del mismo con una inyección de poliuretano. Tras ello se retirará e incinerará en un contenedor adecuado, tras añadir acelerante". Subraya, además, que "se deberán adoptar en estas acciones las medidas de prevención de riesgos adecuadas, en especial no podrán realizarlas personas con antecedentes de sensibilidad a las picaduras de himenópteros".

La Junta justifica el protocolo porque "se considera adecuado establecer unas directrices comunes de prevención y unas líneas generales de actuación", y en el mismo repara en el objeto, ámbito de aplicación, marco legislativo, medidas de actuación, detección de ejemplares, colaboración ciudadana, vigilancia activa, establecimiento de una red de alerta regional, actuaciones sobre nidos detectados y destrucción de nidos.

"Es un protocolo que hay que recurrir porque no solo es un problema de apicultores sino de salud pública" expresa el presidente de la Asociación de Apicultores Libres.

"De vergüenza" lo califican desde la Unión Profesional de Apicultores de Zamora, Apis Durii, que ni siquiera tiene en sus manos el protocolo por más que se ha solicitado, aunque sí tiene conocimiento de la competencia que la Junta de Castilla y León deja en manos de los apicultores.

La presencia de la velutina y el hecho de que las asociaciones de apicultores de la provincia de Zamora no dispongan -a pesar de haberlo reclamado- del protocolo de actuaciones elaborado por la Junta de Castilla y León "para la detección, seguimiento y control de la especie exótica invasora" mantiene al sector más que en jarras. Reprochan algunos responsables de las asociaciones el comportamiento de la Administración regional, así como que no se haya contado con el colectivo para dar contenido a un documento redactado por la Dirección General del Medio Natural, de la consejería de Fomento y Medio Ambiente, y la Dirección General de Producción Agropecuaria, de la consejería de Agricultura y Ganadería.

En la justificación del protocolo la Junta expone que "las especies exóticas invasoras constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo". Y en el ámbito de aplicación se han priorizado una serie de términos municipales "en los que se ha detectado ya la presencia de la especie o son de riesgo por encontrarse próximos a comunidades autónomas (País Vasco, Navarra, Cataluña, Galicia, Asturias, La Rioja y Cantabria) y Portugal con poblaciones estables de vespa velutina".

Tres claves para diferenciar a la avispa asiática

Para despejar dudas el Protocolo tiene un anexo dedicado a describir la morfología de la avispa asiática y también de los nidos. "Es ligeramente más pequeño que la Vespa crabro. Tiene el cuerpo en su mayor parte negro y marrón oscuro, con escasos dibujos amarillos y anaranjados. Los nidos son grandes y de forma esférica u ovalada, construidos normalmente en las copas o partes altas de los árboles y menos frecuente en arbustos. Su entrada es lateral".

Por lo tanto, podemos diferenciar la avispa velutina del resto de especies con tres comprobaciones muy sencillas:

1. Tamaño

La avispa velutina o avispa asiática invasora es unos dos centímetros más grande que la avispa común (vespa vulgaris) y que la abeja. El único inconveniente es que, por tamaño, es similar al avispón europeo (vespa cabro).

2. Color

El tórax y el abdomen de la avispa asiática es de color negro, salvo el cuarto segmento que es amarillo anaranjado. En las otras especies los tonos amarillos son los dominantes. Además, la parte superior de la cabeza de la velutina es más oscura.

3. Patas

Aunque todas las especies tienen seis patas, las de la velutina tienen una característica terminanción amarillenta que difiere de las patas pardas de avispas y avispones.