La empresa de la funeraria de El Puente de Sanabria libra desde hace más de un año una batalla para conseguir que se deje libre el acceso al establecimiento con el fin de que los vehículos fúnebres puedan realizar las maniobras necesarias en la entrada y salida de los féretros. Y todo porque la situación actual, con coches aparcando a la puerta, provoca a veces situaciones esperpénticas.

La última el pasado lunes, cuando se celebraba el mercado en El Puente y coincidió con un servicio funerario. Ocurrió que cuando llegó el coche fúnebre con el féretro para ser velado, los vehículos que estaban aparcados a la puerta del velatorio impedían el acceso. Por más que el empresario intentaba que se el espacio quedara libre fue imposible, por lo que llamó a la Guardia Civil y al alcalde del municipio que tampoco lograron su propósito, ya que al no haber ninguna regulación ni impedimento legal para aparcar no se puede obligar a quitar los vehículos. Al final la retirada de un coche por un lateral posibilitó que el furgón pudiera hacer la maniobra y se trasladara el féretro hasta el velatorio.

No es la primera vez que la funeraria se ve en esta situación tan comprometida, especialmente los lunes coincidiendo con el mercado en la plaza. Y aunque tiene dos vallas provisionales a la puerta con la inscripción de la actividad funeraria no se puede evitar que los coches aparquen en el lugar porque no existe ninguna regulación ni norma específica para impedir el aparcamiento.

El titular del velatorio asegura que hace más de un año, en abril de 2017, solicitó al Ayuntamiento una línea amarilla continua para prohibir el aparcamiento de vehículos a la puerta de su negocio. "No hablamos de un capricho sino de algo muy delicado y es muy desagradable que llegue la familia del difunto y se encuentre con estas situaciones, por eso tenemos dos vallas puestas de manera temporal hasta poder dar una solución real". La funeraria fundamentaba su solicitud en la necesidad de "dar respuesta al servicio, poder dejar libre la entrada y salida (maniobrabilidad del féretro) para los vehículos fúnebres", así como "comodidad y amplitud de espacio para el público que asiste al velatorio".

El alcalde del Ayuntamiento de Galende, municipio del que depende El Puente, José Manuel Prieto, declara que la solución a este problema es que el titular de la funeraria "solicite un servicio de carga y descarga de 24 horas, ya que un vado no puede ser porque no hay un garaje; en cuanto lo registre en el Ayuntamiento se lo vamos a autorizar automáticamente y se acaban los problemas". Prieto aclara que las vallas "son ilegales", aunque el empresario intentaba con ellas disuadir de utilizar el espacio a la puerta del velatorio.