Ecologistas en Acción de Castilla y León denunció ayer que las granjas porcinas carecen del "debido" control ambiental en la Comunidad. En su opinión, estas explotaciones y el esparcido de sus deyecciones y purines carecen de la vigilancia e inspección efectiva que garanticen el cumplimiento de la Ley y la no afección a la salud humana y ambiental.

La organización explicó en un comunicado que "no hay un cuerpo de inspectores ambientales" en Castilla y León y añadió que es "muy deficiente" el sistema de inspección y vigilancia de las actividades que están sometidos a un régimen de permiso ambiental y al cumplimiento de su condicionado. "No hay control sobre el esparcido de los purines en fincas agrícolas y su condicionado, ni siquiera el control burocrático sobre los obligatorios libros de registro", sentenció Ecologistas en Acción de Castilla y León.