Cazadores de Santa Eufemia del Barco han denunciado ante la Guardia Civil un delito de posible furtivismo tras hallar en el campo el cadáver de un gran ciervo descabezado. Fuentes del coto de caza tropezaron con los restos del venado cuando caminaban hacia una zona del monte para practicar el rececho. Entonces hallaron el cuerpo del ungulado tendido en el suelo pero desprovisto de la cabeza por lo que consideran que los autores se llevaron consigo el trofeo.

El hallazgo tuvo lugar a las 8,15 horas de la mañana del miércoles y por los signos de la sangre todavía fresca sostienen que la muerte tuvo lugar o al atardecer o en la noche previa.

Se piensa que en el hecho tuvo que participar más de una persona porque el cuerpo fue arrastrado desde un descubierto en una finca de paja hacia la zona de monte, y por tratarse de un ejemplar de considerable peso.

Arrendatarios del coto de Santa Eufemia consideran que este posible acto de furtivismo fue realizado por personas que conocen sobradamente el terreno y los animales que vivaquean por la zona, y sostienen que pudieron realizar su operación haciendo uso de un rifle con silenciador para amortiguar el estampido del disparo. Fue un ejemplar matado en campo abierto, en una tierra pegada al monte, y dejado luego entre monte bajo pero visible. Se ha aprovechado un momento en que se practica la caza del venado que se halla en plena etapa de celo y berrea.

Responsables del aprovechamiento cinegético del coto de Santa Eufemia del Barco critican este proceder por el daño que ocasiona a los intereses del coto y porque además conlleva la pérdida de ejemplares destacados en un año que "se ve mucho ciervo pero no cosas buenas".

La superficie del coto es de unas 2.000 hectáreas y se afirma que goza de una buena salud en caza mayor debido "a los cuidados" que se están realizando con una gestión adecuada.

El furtivismo del ciervo es una lacra que viene denunciándose desde hace años en diversos escenario de la provincia de Zamora. Ya en octubre de 2015 el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) decomisó en la zona de Tábara más de media docena de cabezas de venado sin precintar, y no dejó de criticarse que el resultado final de esta operación quedara en agua de borrajas.

El sector cinegético está este año, además, expectante sobre los resultados de una especie que fue sometida a un sobresaliente descaste de hembras debido a que se permitió su muerte sin cupo. Algunos gestores criticaron matanzas de decenas y anunciaban una repercusión negativa en la presencia de machos.

Arrendatarios del coto de Santa Eufemia del Barco sospechan que el animal decapitado era portador de un notable trofeo y por ello fue disparado y despojado de su cabeza.