Javier Santos Ledesma dejó Zaragoza en 2015 e instaló su empresa de distribución de productos de peluquería en su pueblo, Lagarejos. Es representante desde hace cinco meses de la firma alemana Hasami, dedicada a la fabricación de tijeras japonesas de peluquería de alta calidad. Este representante carballés participará con la marca que representa en la próxima edición de Salón Look de Madrid, la feria más importante de la imagen y la estética integral que se celebrará del 28 al 30 de septiembre en IFEMA, junto con sus colaboradores Joss Barber y Silvia Pérez, y el formador Orlando Dela.

Embajadores de esta firma son los peluqueros Carlos Valiente o Javier Ledesma. Comparte amistad con "el peluquero de Ronaldo", otro carballés descendiente de Mombuey, José Siero. Asistirá además a la entrega de los premios "Fígaro" que premia a la mejor pasarela de peluquería española, donde participan algunos de sus clientes.

Pese a que la marca es alemana, su fabricación es íntegramente japonesa siguiendo técnicas tradicionales desde hace 200 años y aprovechando el conocimiento de la fabricación de espadas samuráis, es la sexta generación de artesanos. La famosa espada láser que aparece en La Guerra de las Galaxia fue un encargo de su director George Lucas a los artesanos de la ciudad japonesa de Seki.

El acero y el trabajo del metal japonés tienen prestigio a nivel mundial "no se conoce un buen cocinero que no tenga su propio cuchillo japonés, lo mismo que en peluquería. La tijera de corte es de las pocas herramientas que no se dejan".

"Hamaguri" es el método japonés de fabricación de los artesanos de Seki que forjan y afilan a mano estos instrumentos que "son eternos". La aleación es uno de los secretos de su calidad. Cada dos o tres años se hace una puesta a punto del instrumental en La Coruña.

Es un producto relativamente caro pero que es toda una inversión por sus altas prestaciones y su durabilidad. Dureza, peso equilibrado, flexibilidad, agilidad y diseño definen este tipo de producto. En un año las ventas aumentaron un 300%.

La pregunta clave es porqué decide ubicar su centro de operaciones en Lagarejos. La respuesta es casi un reto "demostrar que desde aquí se puede hacer algo y demostrar a todos aquellos que se marcharon por las circunstancias y que no han invertido aquí que se pueden hacer muchas cosas. Pone como ejemplo el Pirineo "donde en los años 30 emigró mucha gente pero volvieron para invertir. Su principal inversión, afincar su pequeña empresa en el medio rural, da sus frutos: "Lagarejos de la Carballeda ya lo conocen en Alemania".

La deslocalización de las ciudades hacia enclaves en el medio rural muchas veces responde a la propia imagen de la marca, que como en el caso de Hasami es un producto vinculado con la tradición japonesa, respetuosa con los elementos naturales con los que se trabaja, desde el metal, el agua, el fuego.

El principal problema a sortear para su empresa, y todas las de la zona en general, es el de la telefonía móvil y la cobertura de Internet, en un mundo globalizado y donde no contar con buenos servicios es un importante contratiempo. Javier Santo ve muchas posibilidades de "hacer algo" en la comarca y diversificar los ingresos del turismo. Facilidades para sacar adelante ideas "no hay muchas, son más bien todo contras. A nivel político, la zona necesita que se incentive la instalación de empresas que sepan dejar el valor añadido con las trasformación de los productos".