La titular de un establecimiento hostelero de Villarrín de Campos, P. G. ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por un presunto delito de estafa cometido por el uso "de tarjetas de crédito y cheques de viaje", por importe de 5.518, 35 euros. El temor a que los dineros manejados puedan derivarse de tarjetas robadas ha echado por la borda la ilusión de obtener una ganancia sin mayor esfuerzo. Considera que los ingresos aportados a su cuenta, por los clientes instalados en otros establecimientos, y que debía luego integrar a la empresa, quedándose la denunciante con una comisión el 5%, no tienen una procedencia lícita y pudieran derivar de tarjetas presuntamente robadas o no responder a la legalidad.

La mala espina que daba el hecho de obtener unas ganancias económicas por unos servicios solicitados por clientes desconocidos, promovidas por empresas también desconocidas, con movimientos de tarjetas de crédito que el propio banco puso en entredicho.

P. G. suscribió el pasado sábado con el administrador delegado de un holding mundial internacional, con sede en Panamá y europea en Londres, un acuerdo de colaboración, por un tiempo de un año, "con el propósito de gestionar cobros de reservas para en toda España". Ambas partes se obligan por el citado documento a cumplir con la participación "en los trabajos a realizar mancomunadamente", percibiendo P. G. una compensación del 5% de comisión sobre cada reserva gestionada y contratada.

Las partes actúan "como operadores, con control en todas las actividades y operaciones que consideren necesarias para llevar una técnica eficiente y económica la gestión del cobro de las reservas", ejerciendo P. G. como "parther" de la sociedad con el encargo de cobrar las reservas que los clientes realicen por medio de un sitio web o de forma directa.

P. G. conoció la nueva oferta laboral a través del novio de una amiga, que puso a la empresaria de Villarrín de Campos al corriente de esta modalidad de conseguir un dinero, y en contacto con personas interesadas en comisionar con un 5% las reservas realizadas en los establecimientos de la sociedad radicada en Panamá. Esta persona, según indicó ayer, halló la oferta de trabajo a través de Internet, e informó del mismo a la amiga de la hostelera de Tierra de Campos, pero también ella misma ha consultado el caso con sus abogados que le indicaron que lo más aconsejado era retornar el dinero "para no caer apropiación indebida alguna".

"El contrato veo correcto mientras no tengan que poner dinero por adelantado" expresa la denunciante, que no obstante antes de realizar transferencia alguna quiso asesorarse. "El asesor me dijo que sí, pero en el banco me dijeron que has hecho unas transferencias y me acaban de cantar que te pueden estar timando. Las tarjetas pueden estar robadas y te pueden reclamar el importe". Ante esta advertencia, la operadora de la nueva asociación de cobro decidió devolver el dinero a las tarjetas. Seguidamente decidió interponer la denuncia ante la Guardia Civil.

Está convencida de que "tanto mi amiga como yo estamos engañadas". "¡Cómo voy a ganar un 5% sin hacer nada! Haces de intermediario y te lo pagan. Me indicaron que no podían cobrar directamente y tenían que tener un intermediario en España" manifestó P. G.

Tanto P. G, como el descubridor de la oferta han dado a conocer unas posibles amenazas de parte del administrador de la sociedad firmante del contrato en el caso de no hacer efectivo el abono. Los intentos por conocer la versión y las determinaciones del administrador de la empresa perceptora de los ingresos no ha sido respondidos.