Las llamas, -gracias a la rápida y efectiva actuación de los efectivos de tierra y aire, de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta-, solamente se quemaron alrededor de 1,5 hectáreas de ribera y ladera de las cuales concretamente 0,5 eran de rastrojos, 0,6 de pastos y 0,4 de matorral (principalmente de jaras). En el operativo intervinieron dos agentes medioambientales de la "Comarca Forestal de Aliste", un helicóptero de la base de Villardeciervos, dos autobombas y una cuadrilla de tierra.

Este verano ha estado marcado afortunadamente por la ausencia de incendios forestales y mientras otros años la mayoría estaban producidos por la mano del hombre (intencionados) o por maquinaria agrícola, en 2018 la mayoría de los que se han originado en la época estival en Aliste y alrededores han tenido como protagonistas a las tormentas y los rayos. El primero de ellos, del verano y por un rayo, tuvo lugar en un pinar de la localidad de Villarino tras la Sierra y la semana pasada otro en el paraje "Valquemao" en los Arribes del Duero en Villalcampo. Aparte se han contabilizado al menos otros 6 incendios forestales por rayos en Boya, El Campillo, Villaseco, Gallegos del Río y Sandín (Carballeda).

En estos momentos en los pueblos se realiza la limpieza de fincas, huertos y cortinas, para la cosecha o tras ella. Las autoridades advierten que durante la Época de Alto Riesgo de Incendios Forestales están prohibidas todas la quemas, tanto las autorizadas como las incontroladas. Lo aconsejable para evitar sustos y males mayores es dejar las quemas, por pequeñas que sean, hasta la llegada del invierno.