Pereruela se vistió ayer el traje campero para asistir al espante tradicional, enmarcado en las fiestas patronales en honor a Santa Eufemia. Dos toros y una vaquilla de la ganadería El Carmen, de Argujillo, hicieron las delicias de los aficionados que se concentraron en masa en el paraje Cabeza la Muela. Cabe destacar que el Ayuntamiento va rotando de forma anual la zona habilitada para el encierro en función de la siembra y en esta ocasión eligió este campo situado al noreste del pueblo de Pereruela.

La gran asistencia de espectadores contrastó con el número de caballistas, algo menor que en otras ocasiones, debido a los festejos que también tuvieron lugar ayer en la localidad cercana de Villaseco del Pan.

Los morlacos protagonizaron espectaculares carreras con los caballistas.Y lo hicieron por separado durante buena parte del encierro. Uno de ellos emprendió el camino hacia Zamora, llegando a bordear la carretera que conduce a la capital de la provincia. El otro acudió hasta la entrada de Pereruela sin que hubiese que lamentar ningún incidente.

La opinión de los asistentes fue muy positiva y en el mismo sentido se pronunciaron los veterinarios. El espante se alargó cerca de tres horas hasta que la Guardia Civil certificó la recogida de los astados. Las fiestas de Pereruela concluyen hoy con exhibición de cetrería a las 18 horas.