Pastores y zagales reivindicaron ayer, con nostalgia y con tristeza, la limpieza, la recuperación y señalización de las Vías Pecuarias de Aliste y Sanabria como un modo y medio de vida: «Antaño muchas fueron ocupadas por particulares para agrandar su prados e instituciones para hacer su carreteras. Ahora la maleza las inunda y pronto desaparecerán. Cuando muramos esta generación nuestros hijos no sabrán ni por donde pasan». Ellos las necesitan y denuncian que ninguna vía pecuaria mantiene sus dimensiones originales: «Veredas» (hasta 20 metros), «Cordeles» (con un máximo de 37,50) y «Cañadas» (hasta 75 metros).