El lunes de septiembre, a las 17:00 horas, 50 minutos y 45 segundos en el lugar de origen del incendio había caído un rayo que impactó sobre un chopo de unos 10 metros de altura. El árbol, ya envejecido y cubierto de líquenes, ardió lentamente durante varios días sin que el humo fuera percibido por los puestos de vigilancia o por los vecinos de los pueblos circundantes, ya que se encontraba en una profunda vaguada rodeada de escarpadas lomas. Cuatro días más tarde el árbol encendido cayó al suelo y se partió propagándose el fuego entre el matorral de escobas, matas jóvenes de encinas, enebros y abundante hierba seca que forman el paisaje del lugar curiosamente conocido como "Valquemao". El fuego fue extinguido el lunes 10 a las 13:30 y en esas casi 60 horas que estuvo activo tan solo se quemaron 57,9 hectáreas gracias a la actuación continuada de unos 80 profesionales.