Las plataformas vecinales contra las macrogranjas en Faramontanos y Pozuelo de Tábara solicitaron ayer al subdelegado del Gobierno que traslade a la ministra de Transición Ecológica la petición de una moratoria de cinco años en la concesión de licencias para la construcción de granjas porcinas de explotación intensiva. El objetivo de este "parón" es hacer un estudio "serio y completo sobre los efectos negativos en la población, el agua, la tierra y el aire", y hacer una "planificación sostenible, con un modelo productivo que tenga en cuenta el impacto ambiental y la calidad de la carne".

Mercedes Alonso, una de las portavoces de la Asociación Pueblos Unidos de la Comarca de Tábara, declaró tras la reunión con el subdelegado, Ángel Blanco, que "no tiene sentido poner miles de cerdos en un pueblo porque esos purines luego se tienen que esparcir unas tierras de labor que tienen una capacidad de absorción y una vez que esté saturada es baldía".

Los representantes vecinales de los municipios afectados por los dos proyectos de macrogranjas (además de Faramontanos y Pozuelo, Moreruela y Santa Eulalia de Tábara), trasladaron a Blanco la inquietud que genera la implantación de dos macrogranjas, una con 11.000 cebones anuales (en el caso de Faramontanos) y 78.000 lechones al año (en Pozuelo). "Queremos que se haga un estudio porque ya tenemos referencia de lo que está pasando en Cataluña, Aragón o Segovia" expresó Mercedes Alonso, donde aseguran que la proliferación de explotaciones porcinas ha generado problemas medioambientales y en los acuíferos.

La Asociación ha buscado la mediación del subdelegado del gobierno ante la Confederación Hidrográfica del Duero y el Seprona de la Guardia Civil, donde se han presentado alegaciones relacionadas con la afección de las aguas por el vertido de purines. Alegaciones aún no resueltas, pero "claves" para las plataformas vecinales, a la hora de continuar con la tramitación administrativa de ambas explotaciones.

Una de las preocupaciones es el efecto de estas industrias porcinas en el abastecimiento de agua, cuando se trata de zonas donde ha habido problemas de abastecimiento. "Hemos conseguido tener agua todo el año pero hay que recordar, según los propios proyectos de los promotores de las granjas, que la explotación de Faramontanos requerirá de 189 millones de litros, mientras que la de Pozuelo necesitará 32 millones como mínimo".

Los representantes de la plataforma de Tábara pidieron también al subdelegado que intervenga ante las autoridades locales y el Colegio de Secretarios "para que los pueblos estén informados sobre las solicitudes que se reciben en los ayuntamientos, pues los proyectos de explotaciones porcinas aterrizan envueltos en un gran oscurantismo y los vecinos tienen derecho a decidir sobre el futuro de sus pueblos".

La Asociación Pueblos Unidos de la Comarca de Tábara dejó claro al subdelegado del gobierno la intención de continuar con las acciones de protesta. Tras las cinco manifestaciones del verano y dos en invierno, la próxima será una protesta en Zamora, apoyada por todas las plataformas vecinales que han ido surgiendo en diferentes comarcas, como la de Pozoantiguo o en Carbajales de Alba.

Ángel Blanco escuchó las demandas de los representantes ciudadanos y se comprometió a mantener una nueva reunión en el plazo aproximando de dos meses, una vez que conozca la tramitación llevada a cabo en organismos estatales.