Nuestra Señora de la Encarnación cerraba ayer martes, en el pueblo de Villalcampo, las romerías internacionales en honor a las "Siete Hermanas" de España y Portugal. La fiesta cuenta con una particularidad entre las imágenes marianas de la Virgen de la Encarnación y la Virgen del Rosario: la que va, nunca vuelve.

Ayer, cumpliéndose la costumbre y el ritual, fue la Virgen del Rosario la que procesionó desde la iglesia de San Lorenzo Mártir hasta la ermita del paraje de Valverde. Allí le esperaba la Virgen de la Encarnación para ser venerada en la misa de campaña por los devotos de Villalcampo, Cerezal, Pino del Oro, Villaflor, Bermillo, Ricobayo, Muelas del Pan, Villanueva y Videmala.

La pradera de Valverde acogía la comida campera y los juegos tradicionales. Por la tarde regresó la procesión. La Virgen del Rosario se quedó en el santuario campestre y la Virgen de la Encarnación regresaba al pueblo.

La devoción mariana de Villalcampo se remonta a principios del siglo XVI, como así lo delata la existencia de sendas cofradías de la Virgen de la Encarnación y de la Virgen del Rosario. Además, su ermita cuenta con un antiguo retablo obra del tallista Juan de Mena, que data del 20 de agosto de 1895.

Los actos religiosos volverán hoy a las 18 horas con la procesión por las calles con el Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen de la Encarnación, que volverá a la iglesia de San Lorenzo y allí permanecerá hasta el 19 de marzo, día en que regresará a su ermita. Terminados los rezos, cita en la Plaza Mayor, donde la agrupación alistana "Manteos y Monteras" pondrá el folclore y la muestra de indumentaria tradicional alistana.

Las verbenas populares serán uno de los grandes atractivos nocturnos de las fiestas de La Encarnación de Villalcampo: hoy miércoles actuará la orquesta Jerusalén, el viernes lo hará Gran Casino y el sábado le tocará el turno a Israel. El lunes actúo La Señal y el martes lo hizo Ritmo Joven.

Mañana la cita es con uno de los actos claves de los festejos con la merienda a base de chuletas y chorizo asadas a la brasa regadas con buen vino. Velada gastronómica amenizada por Los Campusinos que congrega a cientos de personas.