"Las sentencias están para cumplirlas, la Unión Europea permite la caza del lobo al norte del Duero pero los condicionantes jurídicos lo han dejado en suspenso". De esta forma ratificaba ayer el delegado de la Junta, Alberto Castro, el suspensión de la actividad cinegética a la vez que comprendía la inquietud de los ganaderos

"Nos ponemos al lado del ganadero, que es el que tiene los ataques de lobo y también somos responsables de la conservación de la especie. Hemos cumplido fielmente con nuestra obligación, tanto de conservar como de controlar" defendió. El delegado territorial aseguró que en Zamora "no existe un incremento en cuanto a los ataques pero sí en cuanto al daño" y añadió que los "más preocupante es la paralización de la caza por una orden judicial".