El proyecto de la explotación porcina en Carbajales de Alba, con una capacidad para 3.090 plazas cebo, ha puesto en alerta a la comarca albarina, donde a la activa oposición lanzada por una plataforma ciudadana en Carbajales se están sumando asociaciones vecinales de pueblos próximos e incluso ayuntamientos.

El de Losacino de Alba -al que pertenecen los pueblos de Castillo, Muga y Vide de Alba- y que preside la alcaldesa popular Ana María Barrera están en vías de tomar una decisión pionera que pasaría por la declaración del municipio como "libre de purines". El objetivo es buscar un blindaje legal que permita al Ayuntamiento denegar licencias para la construcción de macrogranjas.

Así lo ha confirmado la propia alcaldesa de Losacino, quien ya ha llevado este asunto al pleno y cuenta con el apoyo de la Corporación Municipal donde gobierna el PP con mayoría absoluta. Según Ana Barrera, "trabajamos en la elaboración de una ordenanza que nos permita tener manos libres para decir no a estas grandes explotaciones sin estar condicionados por la Junta de Castilla y León, que es la que ahora tiene las competencias".

Se trataría de una medida absolutamente pionera en la provincia de Zamora, donde la sucesiva aparición de proyectos de explotación industrial de ganado porcino ha generado un movimiento ciudadano de oposición. Las protestas se han focalizado fundamentalmente en las comarcas de Campos y Tábara, donde el pasado 26 de agosto se celebró la última protesta en las zonas rurales para continuar con la presión en la capital, en octubre.

Ahora la proyectada macrogranja en Carbajales de Alba ha puesto en alerta a esta comarca, donde ya ha habido contactos entre ciertos ayuntamientos para tomar postura más allá de las plataformas ciudadanas.Tras la presentación de alegaciones del Ayuntamiento carbajalino, forzado por la presión vecinal, el paso más claro lo da ahora la alcaldesa de Losacino de Alba, dispuesta a buscar todos los resortes necesarios para descartar macrogranjas en su municipio y el entorno.

Ana María Barrera destaca dos valores "fundamentales" de la zona que es necesario preservar: la carne y el turismo rural. "Tenemos que fomentar y proteger el ganado vacuno con la marca de calidad Ternera de Aliste y el ovino a través de la IGP del Lechazo; esto es una prioridad para nosotros y no vamos a permitir que una instalación de esas características (macrogranja) arruine los esfuerzos que están haciendo los ganaderos".

A ello suma la apuesta de este municipio albarino por el turismo rural. "Todo el mundo que viene a esta zona se queda encantado con los paisajes y si eso nos permite mirar al futuro hay que apostar por ello, yo estoy convencida. Por un empleo o dos no merece la pena poner en riesgo las pocas esperanzas que nos quedan a estos pueblos".

Barrera ya ha tratado este asunto con alcaldes de la zona, algunos de los cuales estarían en sintonía con su postura. "Somos conscientes de que queremos aprobar algo que no tiene precedentes, pero vamos a intentarlo y hay ayuntamientos que seguirán nuestros pasos. Hay un movimiento importante en la comarca de Alba para que no salgan adelante este tipo de explotaciones".