San Martín de Castañeda pasó revista y dio el visto bueno a los 13 grupos de máscaras de la Península durante el segundo Encuentro Internacional de Máscara Ibérica, que recorrió el pueblo de extremo a extremo. Con color, alegría y la complicidad del público los más de 150 figurantes de los distintos grupos se entretuvieron y entretuvieron.

La Talanqueira de San Martín de Castañeda y todas las Visparras del pueblo, ninguna se perdió el baile, abrieron la calle y el desfile, dando paso a una riada multicolor de figuras y enmascarados. La provincia zamorana estuvo bien representada con la Vaca Bayona de Almeida, la Filandorra de Ferreras de Arriba, el Zangarrón de Sanzoles, los Carnavales de Villanueva de Valrojo, y las Visparras, el ciego y la madama de Vigo. Destacar la presencia de los visparros de Triufé recuperados este año, con un potente disfraz con el rostro tapado por un paño tejido a mano.

Pellizcos y harina

El repaso a Iberia fue espectacular con los Jurus y Castrones de Alija del Infantado, los enmascarados de Pombriego, los Caretos de Salsas, las máscaras de Ousilhao, Os Caretos de Pinela y Os Vixigueiros de Samede del concello de Paderme. Los samartiniegos expectantes en las calles entraron a las bromas y al juego de los enmascarados, con el cometido de dar pellizcos, echar harina, trincar con las tijeras, dar golpes de mazo y azotes de vejigas.

Una parada obligatoria para todos los grupos, tras recorrer los barrios, fue en el mirador donde las máscaras pudieron reflejarse en el lago y sacar las fotos más espectaculares de la tarde. Y como bien observaba uno de los participantes "hay más niños que otros años" contemplando el desfile.