El Ayuntamiento de Carbajales de Alba ha presentado alegaciones a la Junta de Castilla y León contra la construcción de una explotación de porcino con una capacidad de 3.090 plazas de cebo y una superficie de 43.207 metros cuadrados. El pleno extraordinario celebrado el pasado sábado acordó, por mayoría de cinco concejales (incluido el alcalde) y una abstención, el rechazo a la macro explotación basándose en los perjuicios, tanto medioambientales como de salud para la población y los efectos negativos que tendría en los negocios del pueblo y de la comarca, y para la ganadería extensiva.
El acuerdo adoptado por el pleno apunta a los problemas de "escasez de agua que padece con frecuencia" el municipio y que se verían agravados con la una gran explotación ganadera intensiva porque "se nutriría del mismo acuífero y debemos evitar lo que ocurre en otras zonas de España donde este tipo de explotaciones han dejado inservibles los acuíferos". El Ayuntamiento hace referencia a los problemas surgidos en Cataluña, Aragón o Segovia.
El escrito de alegaciones argumenta que, "en caso de masificación de explotaciones en la zona, a lo que tienden estas empresas integradas", el gasto elevado de agua genera "un alto riesgo de contaminación".
El Ayuntamiento de Carbajales alude también al "perjuicio" que se puede ocasionar a la "importante cabaña de ganado extensivo de ovino y bovino en la comarca de Alba, repercutiendo además negativamente en la imagen de Marcas de Garantía tan emblemáticas, como Tierra de Sabor y Ternera de Aliste, socavando la agricultura y la ganadería de calidad". El documento municipal igualmente incide en las pequeñas y medianas explotaciones familiares de porcino tradicionales, que estarían "abocadas a la desaparición ante la competencia tan brutal de las multinacionales cárnicas concentrando toda la producción en pocas explotaciones que se gestionan con una cantidad de puestos de trabajo muy reducida y no favorecen el desarrollo rural".
En el caso del sector servicios, una macrogranja porcina "terminaría con la posibilidad de desarrollar" centros de turismo rural, hostelería y menoscabaría el prestigio de iconos de Carbajales como el Museo del Traje, el Fuerte San Carlos, el Camino Portugués de Santiago o rutas de senderismo, "debido a los molestos olores y a la degradación del medio ambiente que produciría".
También habría dificultades para el tránsito de camiones de gran tonelaje por caminos donde la carga está limitada a 16 toneladas. "¿Quién correría con el coste de mantenimiento de esos caminos?" se pregunta el Ayuntamiento. Alude igualmente el escrito de alegaciones que en todo el proceso de tramitación de expediente "no se ha informado a localidades cercanas que por su proximidad se verían afectadas por la contaminación y el consumo de agua, con el riesgo de abastecimiento para sus habitantes".
Por otro lado, en contra de las acusaciones de la plataforma ciudadana contra el alcalde, Manuel Hidalgo, al que reprocha "oscurantismo" por no informar a los vecinos del procedimiento, éste defendió en el pleno sus acusaciones y expuso el documento "donde consta que ha estado expuesto al público durante el plazo establecido".
La plataforma ciudadana mantiene que ha sido "la presión de los vecinos lo que ha hecho reaccionar al alcalde, porque no tenía previsto convocar el pleno hasta septiembre".
