Luis Mariano Esteban Martín, doctor en Filología Hispánica, impartirá una conferencia centrada en "La Sanabria mágica en Unamuno", mañana en el monasterio de San Martín de Castañeda. Miembro de la Asociación por una Acceso a la Universidad en Igualdad, es un firme defensor de la igualdad de alumnos para acceder a las facultades que desean, en desequilibrio con la actual trasferencia de competencias a las comunidades autónomas. En su visita a Sanabria centrará su ponencia en una de la figuras conocidas por todos los alumnos de Bachillerato y especialmente de Sanabria, Miguel de Unamuno y su novela "San Manuel Bueno y Mártir".

-¿Qué tiene de mágica Sanabria para Unamuno?

-Se encontró con dos cosas, por un lado toda la leyenda del Lago del pueblo sumergido de Valverde de Lucerna y que representa esa parte mágica. Por otro fue un impacto con la realidad de la época, con la miseria, como estaba la comarca en 1930. De ese choque con la realidad escribe, en un primer momento, dos poemas pero el verdadero impacto se refleja en San Manuel Bueno Mártir hasta el punto que por primera vez cobra importancia el paisaje, ambienta su novela en el valle y lo que simboliza, esa soledad interior.

-¿Qué le aporta a la novela?

-La parte real es cómo está Sanabria, en la parte mágica la leyenda de un pueblo sumergido que en la noche de San Juan se oyen las campanas bajo el agua. Le sirve para hacer la diferencia entre la realidad y su interior. En San Martín Bueno Mártir es la diferencia entre lo que el cura siente en su interior y lo que tiene que comunicar como sacerdote.

-En el epistolario de Unamuno hay referencias a su visita a Sanabria?

-En el epistolario no he encontrado ninguna referencia a Sanabria, lo que no quiere decir que no haya. No he encontrado ninguna carta. El epistolario de Unamuno está completo hasta 1920, pero a partir de 1920 no hay una continuidad y aparecen cosas sueltas. También es verdad que está muy poco tiempo en Sanabria.

-¿Qué significa la novela en su trayectoria como escritor?

-Escribe San Manuel Bueno partir a los 67 años, a cinco años de su muerte, y de hecho Unamuno después no vuelve a tocar la novela porque se va a dedicar más a la política. Plasma en esta novela su tragedia interior, la necesidad de creer y las dudas de creer. Lo mismo que Juan Ramón Jiménez, esa necesidad de creer. Traslada a la novela esa trascendencia vital.

-¿Qué significa esta novela dentro de toda su obra?

-Es la más "novela" en el concepto, desarrolla una historia y unos personajes. Es la novela más leída y estudiada, que incluso figura en los planes educativos, pero no es la más importante. "Niebla" es la novela más importante pero San Manuel Bueno Mártir es más novela y el Unamuno más trascendental, es "más" Unamuno.

-¿Qué repercusión tiene para los intelectuales de su época y la literatura?

-Para el círculo intelectual de la época no representa un gran impacto, no es nada nuevo, es más Unamuno. Para los círculos literarios, Unamuno no encaja como un escritor de novelas, el tampoco encaja hasta el punto que no las llama novelas sino "nivolas". Es verdad que no tarda mucho en publicar la novela después de estar en Sanabria. También hay que pensar que en 1930 el tipo de novela que se está leyendo es de Benito Pérez Galdós, novelas de 900 páginas y esta es una novela corta. La verdadera importancia de San Manuel Bueno Mártir será muy posterior.

-¿Y para la comarca?

El impacto para el entorno fue muy pequeño. Hasta ahora ha pasado bastante desapercibido y se empieza ahora a hacer un pequeño reconocimiento de Unamuno y el Lago. Si miras en Google las referencias para visitar Sanabria solo hay una breve reseña de la visita de Unamuno al Lago de Sanabria en julio de 1930 y que se inspiró para hacer la novela "San Manuel Bueno Mártir". Esa es toda la referencia que encuentras. Ahora hay más interés por recuperar todo este tipo de cosas, que han estado muy abandonadas hasta hace unos años. Pero lo mismo ocurre con el poeta zamorano León Felipe, que tendrá media docena de calles con su nombre y poco más o Agustín García Calvo que seguro no tiene ninguna. Pero no es un problema de Sanabria, es que en España no se trabaja bien este aspecto, el reconocimiento a sus escritores. El pueblo donde nació Shakespeare se ha convertido en un museo. La Alcalá de Henares de Cervantes se reduce a una casita donde dice "aquí vivió Cervantes" y poco más. En el pueblo donde nació Fernando de Rojas, La Puebla de Montalbán, aún hay menos. En Burgos organizaron una exposición del Cid y no fueron capaces de traer el Códice original. Si los americanos tuvieran la mita de la mitad de lo que tenemos aquí harían un museo andante.