Mahíde de Aliste se metió ayer de lleno en sus afamadas y concurridas fiestas patronales en honor a San Bartolo con una jornada dedicada a la recuperación de "la maja", una ancestral actividad agrícola veraniega de antaño relacionada con la recogida de la cosecha del cereal: centeno.

Los vecinos volvieron a sacar sus antiguos y nunca olvidados "manales" y a las 18.60 horas participaron en el campeonato de "maja". El "manal" es un artilugio campesino formado por dos palos, uno más largo, por el que lo sujeta el majador y otro, más corto, con el que se golpea el centeno, tirado en el suelo, para "desbagar": machacar las plantas bien secas y luego poder separar el grano de la paja. El grano terminaba luego en el molino para elaborar la blanca harina y las pajas para "camas" de los animales y también para chamuscar los cerdos tras ser sacrificados el día la matanza.

A las 15 horas tuvo lugar la comida de hermandad y convivencia de la peña "El Manalazo", otro clásico de los festejos. Por la noche, tras el chupinazo, hubo bailes con Pahino Show.

Los festejos se iniciaron el 20 de agosto con una animada jornada de educación vial donde los niños y niñas fueron quienes más participaron y disfrutaron.

Al día siguiente el protagonismo fue para la cata de "Dos martes" la cerveza de Mahíde, magnífica, que convenció y cautivó a los catadores. Se completó la jornada con la astronomía y la observación de la luna y los planetas desde las "seras grandes". Un apasionante viaje nocturno para visitar otros mundos como Júpiter, Marte y Saturno.