Los usuarios de las diferentes compañías de telefonía han pasado de las quejas a las reclamaciones por vía legal, tras un verano con importantes deficiencias en el servicio y en la cobertura. En el pueblo de Hedroso, en el municipio de Lubián, se han recogido 132 firmas entre vecinos y veraneantes porque no tienen ni teléfono móvil, ni Internet. La promotora de esta recogida es Elena Silva, que pese tener que desplazarse en una silla de ruedas, domina las calles del pueblo a la perfección.

"La cobertura está fatal" dice Santia Mora López y corrobora Antonio Fernández. Son dos veraneantes que han firmado el escrito reclamando cobertura porque "con dos que se conecten ya no hay cobertura". Dentro de casa no pueden hacer llamadas y tienen que salir fuera para encontrar en puntos muy concretos suficiente cobertura. En estos momentos, el pueblo aumenta su población hasta unos 60 vecinos, en su caso, vienen de Bilbao a pasar vacaciones en el pueblo natal.

Baldobina López está en la misma situación, y en su caso, está pendiente de la operación y recuperación de un familiar del que no puede tener noticias porque es difícil que en el teléfono no aparezca otro mensaje que "sin red". Hay que buscar algún vecino que tenga "algo" de red. Reconoce que para ella Internet no es fundamental pero "para las personas que viven en el pueblo sí es necesario". No es como antes "que en las casas había teléfonos fijos" y hasta teléfono público.

En la tertulia que abren los vecinos señalan las diferencias con Lubián donde sí hay ADSL. La poca disponibilidad de las empresas a poner una torre de telefonía "es un tema económico, pero en verano hay sitios donde ponen antenas para reforzar" como señalan María Leonor Silva y Severino García. Concepción García da cuenta de que en Puebla, donde reside, sí hay móviles e Internet, pero en Hedroso, su pueblo natal y donde acude con frecuencia "no puedes llamar ni al 112".

Óscar Rodríguez Rodríguez, de Lobeznos, es uno de los abonados que ya reclamado a su compañía por el cobro de un servicio que no ha tenido, desde el 4 de agosto. Otra reclamación que se ha presentado es la de su padre que pasa una temporada en el pueblo y sin nada de cobertura. La mayor parte de los usuarios de Hedroso no se han planteado reclamar por la falta de servicio, de casi un mes en el caso de María Isabel Fernández que usa el teléfono para hablar con la familia básicamente. "No me lo había planteado, pero igual hablamos" reflexiona durante la conversación.

El Ayuntamiento de Lubián no tiene competencias en un servicio que depende de empresas privadas. La Dirección General de Telecomunicaciones convoca ayudas para la instalación de antenas pero "que solicitan primero las empresas y los municipios grandes, los pueblos pequeños no tenemos ninguna posibilidad de acceder a ellas" señala el alcalde, al que se le han entregado las firmas.

En una zona como Sanabria si ocurre una emergencia "que haya un fuego o alguien se ponga enfermo no puedes llamar". No hay cobertura o la red está saturada, señala Óscar Rodríguez. La saturación por un aumento de usuarios de las redes de telefonía se produce todos los veranos. "Esto es tercermundista" se queja Óscar Rodríguez "en 15 días de agosto no han podido llamar por teléfono". Esa falta de servicio se ha comunicado a la operadora a la que le paga, y la respuesta es "saturación".

Las quejas se han traslado por escrito desde el Ayuntamiento de Pedralba de la Pradería, a Telecomunicaciones, la Junta y representantes en las Cortes de Castilla y León. Para este usuario "tenían que obligar a las operadoras a dar servicio a estas zonas, lo mismo que están haciendo en Francia y en Inglaterra, que a todas las operadoras que quieren funcionar les obligan a cubrir estas zonas. Que pongan más antenas que para eso cobran".

"No me extraña que los pueblos se queden vacíos", si hay personas que quieren trabajar en el medio rural y no pueden por falta de servicio "no tienen datos suficientes para hacer un proyecto o mandar un trabajo".

En Vega del Castillo, en el municipio de Espadañedo, al otro extremo de la comarca de Sanabria y Carballeda en una de las zonas más aisladas orográficamente, desde el campanario ven las torres de telefonía pero en el pueblo no tienen ninguna cobertura de móviles.

La protesta no es solo un asunto de consumidores insatisfechos, sino que tiene graves repercusiones en la administración de Justicia y hasta en la elaboración de atestados de la Guardia Civil, Ayuntamientos, entidades bancarias, etc.