Cigüeñas, lechuzas, cernícalos, águilas ratoneras y milanos son las especies más comunes que han pasado por el Centro de Recepción de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo, donde además, destaca la presencia de cinco nutrias y un avetorillo. Según los datos facilitados por la Junta, el centro acogió el año pasado 275 animales de 50 especies, un 10 % más que en 2016.

Las aves concentran la mayor parte de las entradas (190), seguidas de los mamíferos (79) y 6 reptiles. En lo que va de año, la recepción de animales ha disminuido ligeramente con respecto a 2017 "debido al retraso de la época de nidificación por causa de las lluvias y bajas temperaturas" apuntan la Junta.

Los CRAS realizan una "importante" labor de recuperación de aquellos animales heridos o enfermos y constituyen una estructura complementaria a la política de conservación de la fauna silvestre de la región. Además, desde el centro de Villaralbo se controlan determinadas enfermedades que afectan a estos animales y registra su estado sanitario. También colaborar en la lucha contra la presencia de veneno en el campo.

El centro de Villaralbo se puso en funcionamiento en 1983, cuenta con un veterinario, un auxiliar veterinario y un peón que se encargan de recoger y recuperar los animales silvestres heridos o enfermos para intentar reintegrarlos en su medio natural, una vez recuperados. Las causas de ingreso son variadas, destacando el gran número de pollos recogidos por particulares, "que cada vez están más concienciados sobre la importancia de conservar nuestra fauna".