Todos los participantes nos esmeramos en la preparación de este viaje. La mayoría nos conocíamos porque somos de los pueblos de Sayago Norte, y es la quinta vez que nos obsequiamos con un viaje; hemos ido tres veces a Roma, otra a Lourdes y París, y en esta han pisado nuestros pies y visto nuestros ojos los lugares más significativos de la Historia Sagrada. Esa historia de amor inacabada: Dios con Nosotros y nosotros con Dios. Con razón lo llaman el quinto Evangelio. Hemos tenido la suerte de gozarlo, vivirlo y compartirlo.

Hemos funcionado muy bien en tres niveles: El religioso, el cultural y el convivencial. Religiosamente hemos celebrado la fe en el Monte Carmelo, la Basílica de las bienaventuranzas, rezamos el "Angelus" en Nazaret, los matrimonios renovaron las promesas en Caná, las promesas bautismales en el Río Jordán, en Betania la meditación de la hospitalidad, el "viacrucis" en la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro, Belén, cantado la Salve en Aín Karim. Para los que somos creyentes se desencadenan sentimientos muy íntimos. Algunas lagrimitas sí que hubo en el monte de las bienaventuranzas, en el Santo Sepulcro, y estoy seguro que el beso al niño de Belén está ya devolviéndolo. Así que hemos ganado la indulgencia plenaria, porque hemos cumplido con los requisitos palmeros. Así se llaman los que peregrinan a Jerusalén.

Culturalmente nuestro guía Ricardo Cohen, excepcional; israelita de origen Uruguayo; en tierra escasa de agua, Ricardo fue un pozo artesiano de cultura y atenciones. A partir de los vestigios arqueológicos y la superposición de los templos nos describió muy bien las sucesivas etapas de la historia de esta tierra. Respondía a todas nuestras cuestiones. También su visión de la situación actual. En el Montículo de Jafa nos explicó toda la bahía de Tel Aviv y de viaje hacia el norte las costumbres judías.

Impresionantes las ruinas de Cesarea Marítima; en su teatro tuvimos la oportunidad de comprobar que tenía una audición perfecta; las ruinas del palacio, hipódromo, acueducto. En Jaifa el monasterio carmelita; allí se fundó la orden carmelita; la cueva de Elías. Una vista panorámica de la ciudad más industrial. El lugar santo Bahahí, cuarta religión monoteísta, con jardines escalonados y sólo los fieles de esta fe podían entrar a los hermosos jardines persas y la tumba del fundador en siglo XIX El Bab Ullah (religión sincrética de las tres grandes monoteístas).

En Akko (San Juan de Acre), enclaves y fortalezas templarias, hospitalarias y cruzadas; muros superpuestos testigos elocuentes de la sucesión de ocupaciones de este puerto estratégico del Mediterráneo oriental. Y luego, siempre en trayectos muy cortos, se abre una vista del Mar de Galilea. Tiberíades ya está a doscientos metros bajo el nivel del mar.

El segundo día en Galilea embarcamos en Tiberíades y cruzamos a la otra orilla. Tabgha, Monte de las bienaventuranzas, ruinas de la sinagoga de Cafarnaún y la llamada Casa de Pedro; un monumental conjunto arqueológico en basalto volcánico negro, menos la sinagoga en caliza blanca. Lugares muy significativos de Evangelio. Caná de Galilea.

Basílica de la Anunciación en Nazaret; los nazarenos en el siglo II levantaron una sinagoga, Santa Elena en el S. IV una pequeña iglesia? judíos cristianos en s. V levantaron una iglesia bizantina. Los cruzados otra. Los franciscanos otra en el S. XVIII. Esta última derribada a mediados de siglo XX para convertirse en la mayor basílica del oriente cristiano; todos los países del mundo están representados. La cúpula, pétalos de margarita invertida que la Virgen María no deshojó. Un sí luminoso, que posibilitó la encarnación del Verbo.

Casa de San José. En este pequeño espacio transcurrió la vida oculta de Jesús. En todos los detalles las connotaciones simbólicas son muy abundantes. En Monte Tabor la tradición sitúa el episodio de la Transfiguración y una magnífica vista panorámica de los valles fértiles de la alta galilea. Hacia el norte seguimos el camino del mar y hacia el sur subimos a Jerusalén por el valle del Jordán. No paramos en Jericó.

En Qumran visitamos el centro de interpretación esénico. Se encontraron más de 900 manuscritos y 40.000 fragmentos encerrados en ánforas repartidas en once grutas naturales. El hallazgo arqueológico más importante de la humanidad en 1947. Además del monasterio, señales de ocupación en una treintena más de cuevas. Lugar de refugio para los distintos nacionalismos en sucesivas ocupaciones de Jerusalén. Inhóspito lugar. La cúpula del museo del libro de Jerusalén emula la tapadera de las ánforas y allí se pueden ver los manuscritos. Subiendo y atravesando el desierto de Judá "ya estaban pisando nuestros pies los umbrales de Jerusalén" (Cf.Sal 121). Allí se alzaba Jerusalén la ciudad más luminosa del mundo, encrucijada de continentes y culturas, que paradójicamente significa "visión de la paz" y ha sido la ciudad más regada de sangre. ¿Hasta cuándo tendremos que rezar el salmo 122: "Desead la Paz a Jerusalen?" Es la ciudad tres veces santa. Lugar de peregrinación para judíos, cristianos y musulmanes. Las murallas actuales datan de Solimán el Magnífico del siglo XVI. de tres Kilómetros de longitud, trece metros de altura, treinta y cuatro torreones y ocho puertas. Alberga cuatro barrios: el musulmán, el judío, el cristiano y el armenio. Intramuros, el lugar más santo para los judíos: Muro de las Lamentaciones, Santo Sepulcro el más santo para los cristianos y la Explanada de las Mezquitas tercer lugar santo del islam.

El hotel donde nos albergábamos estaba muy cerca de la puerta de Damasco, la más monumental. Al poniente la de Jafa cercana a la Torre de David, que nada tiene que ver con David, sino una fortificación en la zona más vulnerable de la ciudad. La ciudad en su conjunto es monumental. Contemplarla desde la ladera del monte de los olivos estremece. Fuimos descendiendo desde el edículo de la Ascensión, la iglesia del Pater Noster, Dominus Flevit y Getsemaní.

Son lugares históricos pero sobre todo teológicos. Históricamente era el lugar donde acampaban los que subían a celebrar la Pascua a Jerusalén. Jesús y sus apóstoles y discípulos como los demás galileos. Sin querer invaden los sentimientos ¿Quién no ha llorado, quién no ha rezado, quien no se ha sentido traicionado, y quién no ha tenido que sobreponerse a difíciles y dolorosas experiencias o circunstancias?

Por regla general las localizaciones hay que situarlas en el entorno o muchos metros más abajo, pero los lugares de la pasión hacen que sin querer entremos en el misterio que es nuestra vida. Una de las localizaciones más precisas es la calle escalera por la que el Jueves Santo pasó Jesús tres veces: del Cenáculo a Getsemaní, ya prendido al juicio de Caifás ("Galli Cantu"), de allí a la Torre Antonia. En alguna de esas grutas, lóbregas mazmorras, es donde Jesús fue torturado. El amurallamiento actual no corresponde con el de tiempos de Jesús. El calvario era una elevación exterior y así como el sepulcro. Se aprecia muy bien en la maqueta de la ciudad en el Museo del Libro.

En el recinto amurallado una gama variada de exóticos olores, colores, gentes y creencias. Llaman la atención los "hasidín" con sus ropajes, sombreros (shteimels), tirabuzones, barba y abundante prole. Muchas sinagogas, mezquitas, no pocas iglesias. Calles estrechas, transitadas, telas vestidos y velos de colorido oriental, comidas, pasteles, golosinas, cerámicas, y recuerdos piadosos. Para acercarse al Muro de las Lamentaciones los hombres, obligatoriamente, con la cabeza cubierta con gorro o "kipá"; muchos judíos con el "talit" blanco con flecos que les recuerdan sus 613 preceptos. Las mujeres en la otra parte. Las grietas de los sillares repletos de deseos; el rezo del "shemá" ininterrumpidamente día y noche.

La Explanada de las Mezquitas nos remite al sacrificio que Abrahán se disponía hacer con Isaac. David trasladó allí el Arca de la alianza. Salomón construyó el primer templo; fue reconstruido tras la vuelta del destierro, y en el mismo lugar Herodes el Grande reconstruyó el templo que conoció Jesús. En ese templo estaba el "Debir", "santa santorum", la "schekinat" (la presencia de Dios) donde solo podía entrar el sumo sacerdote una vez al año con el "efod", pectoral de doce diamantes uno por cada tribu de Israel.

El sionismo religioso estricto espera que el "masiah" al que los judíos todavía esperan les indique el lugar. Posiblemente el lugar sea debajo mismo de la cúpula de la Mezquita de Omar o de la Roca. Desde donde Mahoma subió al cielo. La azulejería italiana exterior es moderna. La mezquita de Al-Aksa se asienta sobre el palacio del rey Salomón. Al interior de las mezquitas, desde la segunda intifada, sólo pueden entrar al los musulmanes. Asomándose por el almenado oriental cementerios en las laderas del torrente Cedrón. Lugar del Pináculo, torre Antonia? "Ain Karem" (fuente generosa) es un hermoso jardín de plantas y viñedos. La Iglesia del Bautista decorada con azulejería valenciana. Lugar de su nacimiento. Y tras subir la cuesta de la colina la Iglesia de la Visitación que nos recuerda el encuentro de María y Santa Isabel.

Belén esta administrado por los Palestinos. Una población de unos 40.000 habitantes mitad por mitad musulmanes y cristianos. El guía nos enseñó el Campo de los Pastores y la Basílica de la Natividad; Constantino y Santa Elena en el siglo IV levantan una basílica y San Jerónimo escribe "La Vulgata". Destruida en el S.VI en la revuelta samaritana enseguida fue reconstruida por Justiniano. Y se libró de la destrucción persa (614) por estar representados los reyes magos vestidos como los persas. Allí está la gruta de Belén con la estrella plateada que nos recuerda el lugar del nacimiento de Jesús.

Es paradójico que donde los ángeles proclamaron "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra a los hombres paz" (Lc 2,14) se siga levantando el vergonzante muro de más de 800 km. de longitud y 7 m. de altura; divide tierras, familias y trabajos. El grafitero Banksy y tantos otros reflejan la indignación; la frase el autor israelí Yossi Klein en Cartas a mi amigo palestino: "¿Por qué discutimos acerca de quien posee la tierra si al final será la tierra la que nos posea a nosotros?" la tendríamos que tener en cuenta todos; en el troquel de los humanos la pitera de la violencia es muy grande. La opción por la paz es la base de todos los humanismos.

Cualquier manifestación violenta tiene sus cimientos en la injusticia y crece con la injusticia. La violencia tiene muchas manifestaciones y tentáculos que nos oprimen. La opción por paz interior y exterior personal es la única manera de generar en nuestros entornos la paz. Recordemos: "Solo los pacíficos heredarán la tierra y serán llamados hijos de Dios" (cf.Mt.5).

Un inmenso desierto rojizo, árido y pedregoso envuelve la depresión del Mar Muerto. En una elevación rocosa aislada Herodes el Grande construyó una inexpugnable fortaleza y palacio de invierno: Masada. Aquí se refugiaron esenios y zelotas tras la destrucción de Jerusalén por el Emperador Tito (70 d.C). Flavio Silva sitio la fortaleza con la legión X y empezó a rellenar el desnivel con una rampa. Para no incurrir en el pecado del suicidio seleccionaron a diez que iban dando muerte a los demás, con mujeres y niños. Luego uno de los diez mató a los restantes (73 d.C.). Se encontraron con 960 muertos, una anciana y algún niño. Es el primer suicidio colectivo de la historia narrado por Flavio Josefo.

El mar muerto a más de 400 m. bajo el nivel del mar llega incluso a concentraciones del 30% de salinidad. Sales muy curativas y otros productos cosméticos. Parece ser que los egipcios recogían sales en este mar para mezclarlos con resinas de otras plantas y embalsamar las momias. Muchas del grupo se embadurnaron con los lodos y trajeron provisiones. Tanto jordanos como israelitas explotan productos cosméticos y fertilizantes.

Sin temor a equivocarme puedo afirmar que todos los participantes hemos quedado muy satisfechos. Los controles en los aeropuertos los normales; no nos requisaron nada de los equipajes; ninguno sentimos en ningún momento la sensación de inseguridad. El guía puntualísimo y cordial. Los hoteles muy buenos, limpios, cómodos y bien situados. Platos variados y abundantes: el pan raro comparándolo con el de Sayago; carne "kosher", ensaladas variadas, salsas innumerables, "jaroset, humus"? la repostería variadísima y riquísima.

La sensación general es que la relación prestaciones precio ha sido muy buena; vuelos, hoteles, comidas sin hacer colas y sin pagar ninguna entrada, travesía del lago, funicular de Masada, las capillas para el culto. Nuestro agradecimiento sincero a Viajes Sanabria merecido por las atenciones y planificación esmerada.

Como los lazos afectivos de los cuarenta y seis del grupo se han creado, estrechado y fortalecido, ya le hemos dicho a la agencia que nos vaya presupuestando otro a Egipto o a Grecia. Los cristianos deberíamos ir por lo menos una vez en la vida a Tierra Santa. Es muy enriquecedor a todos los niveles. No lo consideraría turismo, sino una experiencia que puede marcar un antes y un después; no un gasto, sino inversión. No dudéis en ser palmeros.