Alcañices vivió ayer el día grande de las fiestas patronales en honor a "San Roque" en una jornada donde los actos religiosos fueron los principales protagonistas. Repicaron las campanas llamando a los feligreses a los rezos y la iglesia de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción se quedaba pequeña para acoger a tanto devoto. Atrás quedaron las costumbres de compartir los actos entre los templos de la "La Asunción" y "La Salud". La procesión mantuvo sus inicios e hizo camino por las plazas de Ferreras y Reloj, hasta la Mayor, donde pasó de la Nacional 122, para girar hacia la antigua "Castropete" (Avenida de Castilla y León), se reanduvo la senda e hizo la ofrenda floral y oficio la misa en la iglesia del antiguo Marquesado de Alcañices.

Fue la de San Roque una animada tarde para recordar y revivir las antiguas comedias de corral alistanas por desgracia desaparecidas ya de la faz de la tierra de Aliste. Aparte de la Villa, sólo San Juan del Rebollar mantiene un grupo de teatro estable, por eso alcañizanos y alistanos de otros pueblos, también algunos portugueses, se dieron cita para presenciar y disfrutar de la obra "La Edad del Pavosauro" interpretada por "Los Titiriteros de Alcañices. Éxito total.

Los juegos infantiles, por cortesía de la asociación "Amigos de San Roque", se desarrollaron en la Plaza de Ferreras. Por su parte Jimena Caballero donaba el torito infantil y luego el grupo "Nazaret" fue el encargado de poner la mejor música a la tercera verbena popular en la Plaza Mayor, con toro de fuego a las 3 de la madrugada.