La pesca de cangrejo en las charcas de Fornillos de Fermoselle trae de cabeza a los ganaderos de este pueblo de los Arribes del Duero que están comprobando cómo sus animales se resisten a beber de sus bebederos naturales, presumiblemente por el mal gusto que desprenden el cebo que se colocan en los reteles para capturar el crustáceo.

Desde que se abriera la temporada, el pasado 3 de junio, los ganaderos vienen comprobando el rechazo de las ovejas a saciar su sed en estos puntos de agua. Un hecho que relacionan con la proliferación de reteles, con los restos de carne y casquería que suelen colocarse como cebo, que están pudriendo las aguas. La situación llega a ser tan preocupante que ganaderos de Fornillos de Fermoselle se han quejado ante el Ayuntamiento y el Servicio de Medio Ambiente de la Junta.

"Las ovejas se niegan a beber y parece ser que mucho no podemos hacer porque está permitido pescar en aguas estancadas, pero no puede ser que una actividad de ocio afecte a otra de la que vivimos" se quejaba uno de los afectados por esta situación.

Lo cierto es que la proliferación de una especie invasora como el cangrejo rojo ha llevado a la Consejería de Medio Ambiente a "abrir la mano" y facilitar la captura en aguas estancadas, como son por ejemplo las charcas ganaderas, este año sin problemas de agua, a diferencia de lo ocurrido el pasado.

Y esa autorización ha atraído a estos espacios a los pescadores del crustáceo, que proliferan en los valles de Año Nuevo (donde hay cinco charcas) y la Rieta la Encina, con una charca grande, en el término de Fornillos de Fermoselle. "Colocan tanta carne en los reteles que están estropeando el agua y las ovejas lo notan en seguida" afirma un ganadero de la zona.

Tanto es así que los animales prefieren el agua de una fuente donde se amontonan ante la desesperación de los ganaderos. Se ha dado el caso de una de las explotaciones donde han tenido que hacer uso de las cisternas ante el rechazo del ganado a beber en las charcas.

Por ello, estos ganaderos piden medidas para que se de prioridad a los animales, que son el sustento de las familias y evitar así entrar en colisión con la pesca del cangrejo. "Si es necesario que pongan unas tablillas donde informe de que son charcas para el ganado". Otras fuentes apuntan que "lo normal" sería pescar a caña y no meter los reteles en las charcas, "que están pudriendo el agua; tiene que haber un respeto por la actividad productiva".