"Cincuenta más uno" son los años desde que desapareció el pueblo de Argusino bajo las aguas del embalse de Almendra. Y esa conmemoración reunió ayer de nuevo a los argusinejos y descendientes, a la vera del embalse que evaporó al pueblo. Fue de la mano de la asociación "Argusino Vive" que mantiene viva la memoria a través de distintas actividades en lo que es una labor de reconstrucción emocional. En un emotivo acto de confraternización, descendientes de argusinejos expresaron sus sentimientos, recuerdos y la nostalgia de un pueblo perdido. Destacó el testimonio de Silvia Beatriz Corral Moralejo, llegada desde Argentina junto a su familia. Biznieta y nieta de argusinejos, se reencontró con sus raíces junto a sus propios hijos y nietos, hasta la quinta generación de una familia retornando a sus orígenes. Silvia Beatriz recibió un recuerdo de manos del presidente de "Argusino Vive", José Manuel Fernández.