La atención sanitaria en los pueblos del Área de Salud de la Carballeda es lamentable para los usuarios, tanto si hay huelga de facultativos como si no. De los seis médicos del Área de Salud de Carballeda, tres estaban ayer de huelga de los que dos estaban obligados a hacer servicios mínimos en el Centro de Salud de Mombuey. Otro médico está de vacaciones y se turnan para no coincidir todos, y otro médico tenía el día libre tras ocuparse el día anterior de la guardia. El 50% de los médicos, tres, secunda la huelga, aunque el día anterior eran 4 los médicos que estaban de huelga, el 66%, muy por encima de la media ofrecida por la Junta en la Comunidad.

En el centro de Salud de Espadañedo, su médico era el único de la zona que pasaba consulta, con relativa normalidad. En esta época los consultorios rurales "triplican" la población y consecuentemente la demanda sanitaria también se multiplica por tres con los pacientes "desplazados".

En el pueblo de Rioconejos viven una veintena de vecinos habitualmente, muchos son personas mayores, que tienen que andar un kilómetro -el que puede y no tienen coches- con sol o con lluvia hasta el consultorio de referencia situado en Anta de Rioconejos. Desde hace dos semanas no han pasado consulta los miércoles. En caso de necesidad van a Asturianos, donde está el consultorio principal, o a Mombuey para urgencias.

Marisol Ferrero vive en Elgoibar y tuvo que trasladarse al centro de salud de Mombuey con su hija para recibir atención. No se queja de su situación porque recibió una buena atención pero "hay gente muy mayor que tiene que desplazarse o buscar a alguien que los acerque a Mombuey". Ese traslado es de 25 kilómetros para una consulta ordinaria o pedir recetas, aunque la mayoría en previsión de la huelga ya solicitó más medicamento. Elena Carbajal considera que el mayor problema de atención sanitaria es para las personas mayores que tienen que hacer ese kilómetro todas las semanas para el médico.

Juan Manuel Carbajo reside casi todo el año con su madre de 88 años y en una silla de ruedas. Cuando tiene que ir al médico sube a su madre en el coche para llevarla al consultorio a un kilómetro, no sin problemas porque él también tiene reconocida una incapacidad. Con la receta electrónica se encarga él de recoger los medicamentos, mientras que para hacer análisis tienen que desplazarse a Mombuey, 25 kilómetros. Su enfado es mayúsculo por el "abandono de los pueblos" en el que incluye desde la falta de limpieza y arreglo de calles hasta la falta de desbroce de los terrenos aledaños a las casas. "¿Dónde van nuestros impuestos, donde se gastan? Aquí no".

Patricia Ganado es la pescadera que visita Rioconejos y describe la misma situación en su pueblo, San Pedro de Ceque, donde en estos momentos hay unas 2.000 personas y no tienen médico por la huelga. Para consulta y urgencias se desplazan a Camarzana. El panorama es el mismo, personas mayores que no tienen medio de transporte para llegar al consultorio y tienen que pedir a los vecinos que les acerquen al consultorio.

Y mientras el médico de Espadañedo comienza la consulta. Le esperan pacientes muy por encima de la media habitual porque los pueblos están ahora al triple de su población habitual.

El consultorio de Anta de Rioconejos es un edificio pequeño de nueva construcción, donde por no tener no tiene ni cartel que lo identifique como un consultorio de la Consejería de Sanidad, ni un papel que informe de la huelga. Como dicen los vecinos "solo quieren cerrar los consultorios de los pueblos y llevarse los médicos a la ciudad".