El veterano recortador de toros, el saucano Pedro Imaz, evoluciona favorablemente de la grave cogida sufrida el pasado domingo durante el desarrollo del toro de cajón organizado en La Bóveda de Toro con motivo de las fiestas de Las Nieves.

El cortador fue corneado por el astado en una rápida embestida y, según fuentes locales, sufrió una cornada en un brazo y otra, la más grave, en una pierna, que le ocasionó desgarros. El joven pudo salir por sí mismo aunque maltrecho del escenario de la cogida, y ponerse al resguardo de las talanqueras, una vez que otros jóvenes desviaron la atención del novillo, pero todos los presentes fueron conscientes de que el animal había herido con su asta al saucano. El joven, que fue trasladado al hospital clínico de Zamora, permanecía ayer "en planta y sedado".

Fuentes locales afirman que fue una mala cogida, "de 40 centímetros con dos trayectorias en la pierna, "perjudicada además por el astillamiento que tenía el animal en el pitón.

Pedro Imaz ha sido premiado este año por la Asociación Cultural Taurina (ACT) Espantes de Fuentesaúco por llevar el nombre de esta villa a múltiples puntos de la geografía.

Por otra parte, La Bóveda de Toro vivió ayer con gran emoción el encierro campero por los pagos de El Camino del Cantadal, donde se soltaron dos toros que dieron diferente juego.

El evento taurino congregó a unas decenas de caballistas pero a un mayor número de vehículos de todo tipo. El astado de color rojo terminó adentrándose en un patatal después de hacerse notar ante algunos grupos de peñas que circulaban al resguardo de remolques tirados por tractores. Fue preciso reducirlo con un dardo cuando se optó por recogerlo. La otra res fue recogida sin mayores exigencias.

La programación festiva prosiguió su curso en la jornada de ayer con nuevos espectáculos organizados por peñas, con encierro ecológico y el buen ambiente de la música desgranada durante la verbena. Hoy la jornada está dedicada al sector de los jubilados, con bailes y premios.