El director general del Instituto de la Juventud de la Junta, Eduardo Carazo, visitó ayer el albergue de San Martín de Castañeda, en el que se desarrolla el programa de campamentos de verano "Red Activa 2018", por el que han pasado 200 chavales en los cuatro turnos entre julio y agosto. El director general precisó que en este turno participan 50 jóvenes y 8 monitores de Castilla y León y Cantabria dentro del programa de intercambios con otras comunidades que "es enriquecedor para los participantes". Además de jóvenes de Castilla y León se han sumado estudiantes de Álava, Extremadura, Galicia, además de Cantabria, con edades de entre 9 y 17 años.

La Consejería de Familia ha convocado, dentro de las actividades de verano, más de 5.000 plazas en toda la comunidad, de las que 3.040 plazas corresponden a los 75 campamentos de la Red Activa. A los campamentos de ocio y aventura, como el de San Martín, se han incorporado campamentos innovadores como de robótica, fabricación de drones e idiomas "para que los chicos y chicas que participen, además de permitir conciliar a sus padres y pasárselo bien, tengan un valor añadido de aprendizaje".

Eduardo Carazo destacó la repercusión económica y laboral de estos campamentos en el medio rural que supone la creación de 344 empleos directos y una actividad económica de 1,2 millones de euros entre todas las actividades organizadas por el área de Juventud. Carazo subrayó su repercusión "en dos ámbitos que consideramos importantes, sobre todo en el empleo joven, de monitores y coordinadores que en su mayoría son jóvenes. Y es un empleo que repercute de manera importante en el medio rural" ya que estas actividades tienen como escenario pueblos como San Martín de Castañeda y el medio rural. Además de empleo directo, está el empleo de proveedores y trabajadores de las propias instalaciones de la Junta.

Este verano se han puesto en marcha los campus de voluntariado, los cursos de idiomas, iniciación al Arte -en concreto en Zamora, de iniciación al teatro-. El resto del año hay un programa de formación permanente en idiomas, iniciación al emprendimiento y cursos en competencias digitales, entre otros, aunque no tienen el carácter de campamento.

El responsable de Juventud señaló "la confianza y la garantía de tranquilidad para las familias". Este programa tiene mucho éxito y está consolidado con los 5.000 jóvenes que participan en estas actividades.

El gerente de la empresa que coordina el campamento "Guheko", Raúl Temprano, explicó que "se hace un plan diferente por cada grupo de edad, en este caso con niños de 12 a 14, nos centramos en actividades multiaventura, pero todo orientado a que hagan amigos y trabajen en grupo". Senderismo, rápel, escalada, ruta ecuestre, circuitos de kart, tirolina o tiro con arco forman parte de ese programa de convivencia, de trabajo conjunto, de crear equipo, o valores como la tolerancia. La integración de los chavales "no tienen ningún problema porque vienen solos o con algún amigo, y los primeros días hay muchos juegos y mucha dinámica de actividades para que se conozcan entre ellos". Se combinan los grupos para que se relacionen todos los chicos.

El recinto de San Martín era ayer un escenario multiaventura, desde la pista deportiva trasformada en circuito de karts, que pilotan todos los estudiantes, hasta el juego de bolas o el tiro con arco. Confluyen en este albergue, con un largo historial desde que fuera preventorio a comienzos del siglo XX, participantes de Aranda de Duero, Cudeyo, Valladolid, Burgos, Palencia, Santander. En cuanto a sus preferencias, todos están encantados con la propuesta e incluso han participado en otros campamentos como el de robótica de la Comunidad. Sus preferencias de trabajo o de actividades van desde el balonmano femenino hasta desarrollador de juegos.