Isabel Bernabé Pascual vino al mundo un 24 de julio de 1911 en el Partido de Avellaneda de la capital argentina. En su familia recuerdan que Isabel dio sus primeros pasos en las mismas calles que, medio siglo después, sirvieron de "potrero" para el joven Diego Armando Maradona.

Ignacio, natural de Abelón, y Lorena, de Luelmo de Sayago, se conocieron en Buenos Aires a comienzos del siglo pasado. En el otro lado del Atlántico también concibieron a sus dos hijas. Una de ellas es la actual "abuela de Villaralbo".

Cuando Isabel cumplió los siete años la familia regresó a su tierra natal zamorana y se asentaron en Luelmo. Allí pasó su juventud Isabel y allí conoció a Agustín, con quien más tarde se casó y formó una familia.

El cultivo de la tierra fue la forma de subsistencia de la pareja, de cuya unión nacieron Delio y Amelia.

Los hijos de Isabel y Agustín cambiaron los aperos de labranza por los libros y se dedicaron a la enseñanza. Una profesión que les llevó a impartir clase fuera del pueblo.

En concreto, Delio tuvo como destino Villaralbo, a donde se trasladaron sus padres.

Desde entonces Isabel ha estado en Villaralbo y, a pesar de ciertas pérdidas, el pasado 24 de julio se juntó con toda su familia para celebrar los 107 años de vida. Una familia que ya cuenta con seis nietos y cuatro bisnietos.