Un encierro limpio en una mañana fresca. Así se resume el espectáculo taurino que celebró ayer Montamarta. El encierro, organizado por el Ayuntamiento, comenzó a las 10.15 horas de la mañana con la suelta de dos toros, que animaron a los caballistas procedentes de varios puntos de la provincia. Los aficionados montados en vehículos y a pie superó con creces a los jinetes que buscaron el cuerpo a cuerpo a lomos de sus caballos. En esta ocasión, se soltaron dos toros que hicieron gala de su temperamento al intentar arremeter contra los 70 caballistas que se dieron cita en el municipio de Tierra del Pan. Según los aficionados, se eligió una buena zona de suelta, aunque en los primeros minutos hubo alguna que otra confusión sobre el lugar en el que podía permanecer el público asistente para disfrutar del espectáculo taurino. Al final, el encierro transcurrió con normalidad y sin ningún susto que reseñar. Y como ya es tradicional, los vecinos de Montamarta, Lorenzo Lozano Calles y Ángel Rodríguez Lozano patrocinaron, tras el encierro, una comida que reunió a unos 70 comensales llegados desde diversos puntos de la provincia e incluso fuera de ella.

Paella, cordero, tortilla de patata, sándwichs variados o pinchos morunos fueron algunas de las viandas que "adornaban" las mesas. La jornada acabó con un "desfile" de postres en el que destacaban el arroz con leche y la leche frita.