La Plataforma Fermoselle Atrévete ha convocado para hoy una concentración-manifestación en reclamación de la mejora del servicio de sanitaria con la dotación a Fermoselle de un Centro de Salud para atender a la villa y localidades del entorno.

El acto tendrá lugar en la plaza de Santa Colomba, a las 19.00 horas. El objetivo pretendido es equiparse a la zona salmantina del Parque Natural de Arribes del Duero, que cuenta con un centro de Aldeadávila de la Ribera, pero luego Villarino de los Aires y Barruecopardo tienen su propio centro de Salud "abierto las 24 horas los 365 días del año", según apunta el integrante de la Plataforma José Manuel Pilo.

La Plataforma tiene en sus manos el respaldo de más de un millar de firmas que han sido recogida en los pueblos beneficiarios: Fermoselle, Formariz, Pinilla y Fornillos de Fermoselle. Es una reclamación que han puesto de manifiesto el 20 de enero con su destacada presencia en la manifestación organizada en Valladolid, y también el pasado 20 de mayo en La Alhóndiga, en Zamora.

"Si no nos movilizamos acabarán con el consultorio, donde hay consulta por la mañana de lunes a viernes, y dos médicos que a su vez tienen que atender los pueblos de los alrededores, además de una residencia con 140 pacientes. Es necesario mejorar los medios materiales y humanos, y para eso pedimos un Centro de Salud, para corregir la falta de médicos. También hemos mostrado nuestro apoyo a la huelga de médicos y sostenemos que es necesario luchar porque no se desmantelen los servicios sanitarios del medio rural. Si lo que busca la Junta de Castilla y León es que no se despueble el medio rural un hachazo más en la calidad sanitaria va en el sentido contrario" expresa Pilo.

La Alianza UPA-COAG, por su parte, reclama a la Junta de Castilla y León que "ante el incremento de residentes en los pueblos en este mes de agosto, donde la población se duplica o triplica en muchos casos, no puede prestarse un deficitario servicio público sanitario".

La organización agraria expne que "con médicos de baja, vacaciones, exenciones de guardia y otras circunstancias laborales de los profesionales del sector, el Gobierno regional no puede mirar a otro lado y tener desatendidos a la población rural de Castilla y León".

La Alianza y agosto

La Alianza denuncia que "las políticas que se están llevando a cabo en materia sanitaria desde el Gobierno regional dejan mucho que desear, desprotegiendo a los ciudadanos, limitando las plantillas de profesionales médicos, cerrando plantas y camas, con menos profesionales y menos visitas a los pequeños municipios, con listas de esperas más grandes tanto de atención médica como de operaciones, y con decisiones discriminatorias con el medio rural y con las zonas de montaña".

UPA-COAG recuerda al Gobierno regional que "la población que vive en los pueblos pequeños y medianos pagan sus impuestos y se merecen la misma sanidad que los que viven en las ciudades".

Añaden el sindicato que "en un tema de tanto calado social como es el de la sanidad pública y asistencial en ningún caso deben utilizarse argumentos meramente economicistas que condenen la calidad de vida en los pueblos. Consideramos que el presupuesto público destinado a temas sanitarios y asistenciales debe tener en cuenta no sólo los aspectos económicos, sino también los sociales y de equilibrio territorial".

La Alianza recuerda que "la estructura poblacional de Castilla y León, con un envejecimiento creciente en todo su territorio, debe ser atendida para que cumpla con el principio de igualdad como derecho constitucional, y todo lo que sea recortar el gasto social, mediante la reducción de las prestaciones supone poner en riesgo el Estado del Bienestar".

La organización hace un llamamiento "a la responsabilidad de la Junta de Castilla y León para que tenga en cuenta la situación en un mes como el actual, donde existe el riesgo de que los ciudadanos de los pueblos sufran un caos absoluto si políticamente no se aportan soluciones y se ponen medios humanos. UPA-COAG considera que "una persona que vive en un pueblo no puede estar relegada a una peor sanidad y a una peor atención por las políticas de desmantelamiento de la sanidad pública, con cada vez menos inversiones y por lo tanto con más carencias y descenso en la calidad asistencial".