El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, y el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, destacaron ayer la coordinación de las Administraciones en la lucha contra los incendios, en su visita a la base aérea de la Junta de Castilla y León en Rosinos de la Requejada. En su recorrido por las instalaciones participaron el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Manuel Moreno, así como técnicos de la administración regional y central. Las autoridades repasaron el estado de las instalaciones y departieron con los pilotos, técnicos, peones, capataces y emisorista de la base.

La provincia está desde ayer y hasta el día 5, en alerta por riesgo de incendio por la ola de calor, explicó Castro. El delegado pidió que "se extreme la precaución" además de recordar que están prohibidas todos los trabajos agroforestales con maquinaria a menos de 400 metros de zonas arboladas.

El delegado repasó la situación a primeros de agosto con una climatología ha sido favorable para que no se declaren incendios "con lluvia hasta prácticamente la semana pasada". La base aérea está situada en un punto estratégico no solo para la provincia, sino para atender incendios en Galicia, León y Portugal. El número de incendios declarados hasta ayer han 117 incendios desde el primero de enero, la tercera parte de los 373 incendios declarados el pasado año a estas alturas del año.

La mayor parte de los incendios registrados es por causa humana, por acciones agrícolas, por maquinaria. Castro subrayó que "los incendios se apagan no solo en agosto, sino todo el año". Entre el trabajo preventivo está la labor preventiva en mantenimiento de cortafuegos en las zonas forestales.

El subdelegado del Gobierno Ángel Blanco señaló la prevención, la colaboración y la cooperación, además de subrayar el papel de "los miembros de la Guardia Civil". Castro ahondó en esa cooperación entre Guardia Civil, Agentes Medioambientales y Técnicos cuando hay una labor de seguimiento con los pirómanos. Así las cuadrillas nocturnas y autobombas "novenber", tienen una labor disuasoria además de acceder de manera rápida a los incendios.

Respecto a la identificación del presunto autor del incendio -residente en una ciudad y con intereses cinegéticos- declarado el pasado año en Cabrera y que llegó a los límites de Sanabria, Alberto Castro recalcó que "las causas son muchas y en Zamora no se puede simplificar. De forma histórica se saca a la ganadería y no siempre es cierto, se estigmatiza. En unos sitios no es cierto, en otros sí". Castro recalcó la multiplicidad de causas el uso del fuego, incluso como venganza para atajar conflictos en los pueblos, o para impedir que haya caza en el caso de conflicto en cotos.

El delegado mostró su desacuerdo con que determinados responsables políticos pidan un aumento de las penas a los para los incendiarios. En el actual Código Penal "as penas son tan duras que el juez te pide que para que haya una condena tenemos que pillar al infractor in fraganti".

Sobre la inspección de Trabajado efectuada esta semana a las instalaciones, señalar que la base carece de suministro de agua potable para los edificios, aunque el suministro está garantizado a una distancia de 2 kilómetros. Con el resultado que determine esa inspección se podrán los medios, si es necesario, de dotar de suministro la base, como explicaron los técnicos de Medio Ambiente.

El mejor dato de incendios de esta campaña, lo aportó uno de los pilotos más experimentado de la base, Julián Sevillano, al no efectuar ni una sola salida en el mes de julio. Para el experto la base de Rosinos de la Requejada "es la mejor de España" por la proximidad de los puntos de agua, con tres embalses, Valparaíso, Cernadilla y Agavanzal, y a mayores el Lago de Sanabria. La media es un punto de carga a 10 minutos de las base, y el tiempo de carga es de 15 segundos. El piloto efectuó una demostración en la que se cumplieron los tiempos de la operación. En repetidas campañas los efectivos de la base se han tenido que desplazar hasta Portugal, con un problema de medios y un sistema de voluntariado, frente al sistema español profesionalizado y con mayor dotación de medios.

El factor humano también fue destacado en esta visita, con el reconocimiento al técnico y los 7 peones del equipo. A las 10 de la mañana el personal realizaba ejercicios de entrenamiento al recinto, una formación física presente durante toda la campaña. Y no solo física, ya que se reciben conocimientos de defensa contra el fuego, ataque, técnicas de extinción, riesgo de accidentes, protocolo, embarque y desembarque. Y como recordó el técnico de la cuadrilla "no hay nada que se deje para la improvisación" ante el riesgo personal que corren los trabajadores en las labores de extinción.