Alcañices recuperaba ayer la normalidad en el abastecimiento domiciliario de agua tras 42 largos días de incertidumbre, escasez, averías, fugas y cortes obligados, nocturnos, que ya empezaban a causar una profunda preocupación y malestar tanto entre las familias como en los empresarios: muy en particular los de hostelería, pues la práctica totalidad de los restaurantes y bares se sitúan en la zona de "Alcañices Norte", abastecido por el pozo de sondeo del "Valle de Cubillas" y el deposito de almacenamiento y distribución "Monte los Llombos".
La Diputación de Zamora envío el lunes dos camiones cisterna con 24.000 litros y el martes otros 24.000 para normalizar la situación.
Alcañices con los dos pozos de sondeo y los dos depósitos a pleno rendimiento pasa a disponer de una autonomía de 1.150.000 litros de agua: el deposito de "Rabizos" tiene capacidad para 700.000 litros destinados a "Alcañices Sur", y el del "Monte los Llombos" de 450.000 para "Alcañices Norte". El límite lo marca la Plaza Mayor. Ayer se notaba el aumento de la presencia de emigrantes y turistas, de la Villa y de los pueblos alistanos, muy en particular en los comercios y bares. El incremento irá a más a partir del próximo fin de semana y muy en concreto entre el 11 y el 17 de agosto al celebrarse sus fiestas patronales en honor a San Roque. El primer corte fortuito tenía lugar en la noche del 20 de junio, aún en primavera, y a partir del 21 se procedió a cortar de 12 de la noche a 7 de la madrugada el agua del depósito del "Monte los Llombos", abastecido por el pozo de sondeo del "Valle de Cubillas". Tras traer una empresa con aparatos para detectar fugas se dedujo que parte de las averías y perdidas podían estar el barrio periférico de Santa Teresa a quien afectaban a él.
Los operarios municipales, liderados por Jaime y Motse, trabajaron duro y arreglaron hasta siete averías repartidas por el barrio de Santa Teresa, la Plaza "Tomas Carrión" y la calle "Carretera San Vitero"
El ayuntamiento de Alcañices reconoce que, -aunque había averías y fugas y arreglarlas ha contribuido a mejorar la situación-, el principal problema estaba en la bomba del pozo de sondeo de Cubillas, muy vieja y que se quemó el pasado viernes. Todo apunta a que tras muchos años de servicio el problema podía estar en que no enviaba agua suficiente al depósito de "Los Llombos" que al final se acaba vaciando cuando durante el día aumentaba el consumo, muy superior al caudal que le abastecía. El lunes se trajo una bomba de 25 caballos de Barcelona y el depósito ayer aguantó el gasto sin vaciarse nada. Autoridades y vecinos reconocían días pasados que el acuífero de Cubillas daba agua a sobrar. Otra cosa es que la bomba la impulsara al depósito de almacenamiento y distribución.
