Verónica y Víctor, ella originaria del País Vasco y él madrileño con raíces en Robleda, comenzaron ayer su vida como marido y mujer después de celebrar la boda a orillas del Lago de Sanabria. Entre los bañistas, destacaba la elegancia y belleza de los novios, así como del resto de invitados. El altar fue improvisado a los pies del Lago y durante la ceremonia actuaron los gaiteros con ritmos tan conocidos como "El mandil de Carolina" o "Manolo Mío". Enhorabuena.