La campaña de cosecha de este año será la segunda mayor del último lustro con un incremento del 24% respecto a la media. Pese al retraso en tres semanas de recolección por las lluvias, la previsión es buena y se calcula que superará los siete millones de toneladas, lo que supone cuatro toneladas más que el año pasado, cuando la sequía estropeó gran parte de los cultivos.

La cosecha de Castilla y León supondrá el 40% de la producción de cereal de todo el territorio nacional, que se estima en 18 millones de toneladas. Estos datos contrastan con lo que está ocurriendo en Europa, donde se ha visto reducida en torno a un 2,5% como consecuencia de las altas temperaturas. Estos datos los proporcionó hoy la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, en su visita a los campos de cereal del municipio vallisoletano de Piñel de Abajo.

El déficit de lluvias de los inicios de la siembra provocó un nacimiento irregular de los cultivos y un retraso en el desarrollo del cereal. A partir de enero y de la primavera, el incremento de las precipitaciones permitió un desarrollo notable del cultivo. Las temperaturas normales y las altas lluvias del mes de junio propiciaron también un buen desarrollo de las fases finales del cereal. La cosecha se ha retrasado en tres semanas por las condiciones meteorológicas, aunque será superior al año pasado.

La consejera destacó también las incidencias provocadas por el granizo en algunas zonas de la Comunidad, como León, Palencia y Burgos. Estas zonas suponen un 10% de la superficie de Castilla y León, según los datos facilitados por los seguros.

Marcos puso en valor el incremento de las medidas puestas en marcha por la Junta que, en su opinión, "han permitido incrementar la superficie y mejorar la competitividad de las explotaciones", "se ha triplicado el presupuesto" y "se han mejorados los seguros", explicó. Estas medidas han asegurado una superficie del 80% en la Comunidad.

Castilla y León presenta unos rendimientos de 3,9 toneladas por hectárea y estos datos suponen un incremento del 160% respecto al año pasado que se cifró en 1,5 toneladas. Burgos y Palencia tienen un rendimiento mayor que el de la Comunidad, con 4,5 y 4,1 toneladas por hectárea, respectivamente. Por contra, Ávila y Segovia son las provincias con menor rendimiento, con 2,7 y 3,2 toneladas por hectárea cada una. En la provincia de Zamora, este rendimiento es de 3,68 toneladas por hectárea, ligeramente inferior al rendimiento medio en el conjunto de Castilla y León.

Respecto a los datos ofrecidos por tipos de cereal, el trigo blando es, desde 2014, el cereal más implantado en los campos castellanos y leoneses con 872.000 hectáreas. Por otro lado, la cebada tiene 763.000 hectáreas. En cuanto a la producción, el trigo representa el 50% de la producción total de los campos castellanos y leoneses, con 3.500.000 toneladas; la cebada con cerca de 3.000.000 tonelada;, la avena alcanza las 376.000 toneladas, el centeno en torno a las 266.000 toneladas; el triticale, 89.000; y el trigo duro 21.000 toneladas. Estas cifras, tal y como señaló Milagros Marcos, "demuestran la consolidación del predominio del trigo por los mejores precios y los mayores rendimientos respecto a otros cereales como la cebada".

La Junta estimó un valor de la cosecha en 1.200 millones de euros, lo que supera en dos veces y media la cosecha anterior. Por otro lado, las organizaciones profesionales agrarias se mostraron más escépticas y, desde Asaja, su presidente, Donaciano Dujo, explicó que la producción mundial es menor al consumo y que, sumado a la carencia de petróleo, los precios deben de estar "muy por encima de lo que están ahora". Así, instó a los agricultores a no permitir que se especule con su trabajo y se preguntó por qué en Francia, con un precio de 190 euros por tonelada, en España esté 20 euros por debajo, cuando el país galo es el principal proveedor de España.

Por otro lado, la Alianza UPA-COAG consideró que este año es bueno para la cosecha, pero valoró también como un problema "muy grave" la especulación de los precios. Su coordinador, Aurelio González, pidió a las administraciones un control para evitar la especulación "feroz" con el mercado nacional. Respecto a las indemnizaciones por las tormentas, exigió que los pagos y las peritaciones se agilicen y se ampare a las plantaciones sin seguros para declararlas como zona catastrófica.

Finalmente, el presidente de Unión Regional de Cooperativas Agrícolas de Castilla y León (Urcacyl), Gabriel Alonso, ratificó los datos ofrecidos por la Junta respecto a las cantidades de cereal, y muestra su satisfacción "comedida" por cómo se está desarrollando la cosecha este año.