La carretera ZA-P-2435 que va desde el paraje de "El Sierro" (Cruce con la vía que une la Nacional 122 y Gallegos) a Rabanales, y presta servicio a las localidades de Tolilla y Lober, pertenecientes al municipio de Gallegos del Río, de las que es su único acceso viario. "Está en una situación tercermundista y tarde o temprano va a producirse alguna desgracia". Así lo denuncian los propios vecinos de los pueblos directamente afectados y los de otros cercanos que también la utilizan, exigiendo a la Corporación Municipal que preside la alcaldesa Consuelo Gabella Gabella que exija a la Diputación de Zamora su inmediato arreglo, acusando a la regidora del Partido Popular de "Preocuparse solamente del Puente de Domez sobre el río Aliste (su pueblo natal) y olvidandose del resto de pueblos, como si no existiésemos".

La Diputación de Zamora ha mejorado en los últimos años varios tramos de esta carretera con más de un millón de euros de inversión. De Grisuela a San Vitero se invirtieron 445.295 euros y de San Vitero a El Poyo 432.454. Anterior mente se había arreglado el tramo de Rabanales a Grisuela. Para ese año, con los remanentes de 2017, se contratará la mejora de la travesía de Grisuela con un presupuesto base de 202.604 euros.

El primer tramo de la carretera desde "El Sierro", hasta Lober y Tolilla, fue construida a finales de los años setenta del pasado siglo XX con caja de tierra y piedra con riego asfáltico. Durante alrededor de 45 años ha aguantado el tránsito de vehículos ligeros y pesados, hasta "llegar una situación de deterioro y peligrosidad preocupante pues la capa de rodadura es la original. En unos sitios hay baches y en el resto la calzada es irregular no puede circular por ella con seguridad ni un tractor. Es una carretera revienta coches y algún día lo pagaremos con alguna vida" asevera un usuario muy cabreado.

Lober cuenta con 41 habitantes (hombres y 22 mujeres) y Tolilla con 18 (11 hombres y 7 mujeres): "En el padrón solo sumamos 59 personas y viviendo habitualmente aún somos menos, pero pagamos nuestros impuestos y el Ayuntamiento de Gallegos del Río debe prestarnos servicios dignos".