P arece que fue ayer y sin embargo han pasado 134 años. Era Viernes Santo, un día 11 de abril de 1884, y mientras en la iglesia de Santa María los tabareses celebraban la Pasión de Cristo e iniciaban el Santo Entierro camino de San Lorenzo, a la vez que unos lloraban la muerte del Salvador, a las 7 de la tarde , en una calle cercana, paradojas del destino llamada "Escribanos", brotaba la vida: Valeriana Galicia daba a luz a Felipe, ante la emocionada mirada de su marido Higinio Camino, notario tabarés desde que el Rey Alfonso XII le expidiera su título de notario el 13 de octubre de 1879.

Manuel Moráis Calvo (juez de Paz) y Francisco Probanza (funcionario judicial) dejaron constancia en el Registro Civil de su nacimiento, en un año, el de 1884, donde en la Villa nacieron 59 niños y niñas. Su inscripción tuvo lugar el 13 de abril: domingo.

Sólo cuatro días después de haber nacido, el 15 de abril, martes, fue bautizado en la iglesia de Virgen de la Asunción (Marquesado de Tábara) en una ceremonia oficiada por el cura Joaquín de la Torre, de Alcántara en Cáceres. De padrino tuvo a un coronel retirado, Dionisio Martín Velasco y Alonso, de Poza, en Burgos. Tras culminar su carretera militar en La Habana llegó a Tierras Tabaresas para ser uno de los personajes más pudientes de la zona: cobraba 720 pesetas al mes. Como en cualquier bautizo hubo testigos: Domingo Ferrero y Anastasio Vara Villalón. Poco le duró el padrino, apenas tres años, pues fallecía con solo 62 años, el 28 de junio de 1887, a causa de un catarro de verano.

Unos tres años vivió en Tábara y el pueblo que le vio nacer le rendía un emotivo y merecido homenaje el 29 de abril de 2000. Desde entonces preside la Plaza Mayor la estatua del ilustre poeta de 2.30 metros de altura y 400 kilos de broce obra del escultor Hipólito Pérez Calvo, representando al poeta con 68 años. Nació burgués y murió revolucionario, fue pobre a pesar de poder ser rico. Es la historia de un hombre que por defender su ideales renuncio a la vida fácil. Llanto y justicia fueron la semilla y fruto de las poesías de León Felipe: el insigne poeta de Tábara.