Aunque las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura ponen en alerta a todos sus técnicos y funcionarios con competencia en este asunto, la realidad es que, según algunas fuentes, "se está haciendo poco o nada". Hay agentes que están atentos a los síntomas, pero nada conocen del caso los propietarios de cultivos y arboledas.

El programa de erradicación consiste, conforme al Plan, en eliminar, en un radio de 100 metros alrededor de los vegetales infectados, las plantas hospedadoras independientemente de su estado sanitario, los vegetales cuya infección está establecida, los vegetales con signos de una posible infección o sospechosos de estar infectados. Antes de la eliminación se aplicarán tratamiento fitosanitarios contra los vectores y las plantas hospedadoras, y se destruirá in situ o lugar cercano los vegetales para evitar la propagación. Como medida para evitar la propagación, tanto se está aplicando una estrategia de erradicación como de contención, se prohibe el movimiento de vegetales cultivados durante al menos parte de su vida en una zona demarcada y la plantación de plantas hospedadoras en una zona infectada durante cinco años. También se anuncian indemnizaciones por motivos fitosanitarios.