Ayer fue un rayo, otras veces negligencias o mala intención. Autoridades y vecinos pedían ayer a todos la "máxima precaución para evitar los fuegos. En los pueblos cada vez quedamos menos gente y los pinares son la única riqueza que nos queda y le ha costado criarse más de sesenta años". En los casos del Montes de Utilidad Pública el 85% de las cortas de madera va para los pueblos y el 15% restante para mejoras en su territorio. Convertirlos en cenizas seria una catástrofe medioambiental y económica.