La estampa del tendido telefónico por el suelo, enredado entre las ramas desgajadas de los árboles, es calificado de "vergüenza" por vecinos de Fornillos de Fermoselle, que llevan además casi una semana sin servicio telefónico: ni móvil ni fijo.

Su incredulidad no tiene límites cuando esta penosa imagen lleva meses ofreciéndose a la vista, y cuando es una situación que ha sido denunciada una y otra vez sin que hasta la fecha nadie haya movido un dedo ni mostrado el más mínimo interés por reparar el desaguisado y colocar el tendido en su sitio.

El cableado se vino abajo en el mes de febrero, con un temporal que rompió árboles y echó al suelo algunas ramas, llevándose de paso el tendido, que aguanta sin romperse. Los vecinos denuncian la desidia y dejadez de la compañía responsable. "El tendido lleva meses en el suelo, pero es que no limpian el arbolado que crece bajo su vuelo, como hacen por ejemplo las eléctricas" expresan fuentes locales

Las ovejas pastan entre estos ramajes y despendolados cableados, y los ganaderos no salen de su asombro, máximo cuando este tercermundismo se da en el Parque Natural Arribes del Duero, elevado aún más a la categoría de Reserva de la Biosfera.

Desde hace casi una semana los vecinos de Fornillos de Fermoselle sufren problemas de telefonía, fija y móvil, y quienes tienen buenas piernas y pueden desplazarse no tienen otro remedio que escalar a las cotas altas o acercarse a la raya de Formariz para buscar una señal que les conecte con el mundo. Pero se hace hincapié en la avanzada edad de la población y en el soberano malestar de los que mantienen actividades industriales y agroganaderas con semejantes carencias.

Hay quien considera que la antena de telefonía pudo verse afectada por un rayo o por los últimos temporales de viento y agua.