Un nuevo accidente de tráfico se cobraba ayer dos vidas más en las carreteras de la provincia de Zamora. Un varón de 69 años de edad, y su hijo, de 30, fallecían como consecuencia de una colisión frontal contra otro vehículo en la carretera N-631, cerca de Pozuelo de Tábara, menos de 24 horas después de la muerte de un motorista de 21 años en El Perdigón.

El siniestro ocurrió a las 9.02 en el kilómetro 16 de la citada vía. Uno de los conductores quedó atrapado e inconsciente dentro del turismo, que había volcado como consecuencia del impacto, y tras su rescate por los bomberos de Rionegro del Puente el personal facultativo desplazado hasta el lugar solo pudo confirmar su fallecimiento. Su acompañante, su propio hijo, resultó herido de gravedad y fue trasladado urgentemente al hospital de León en un helicóptero medicalizado, a pesar de lo cual no se pudo evitar su fallecimiento pocas horas más tarde.

Por su parte, el conductor del otro vehículo implicado en el accidente, un varón de 43 años, también resultó herido y fue trasladado al Complejo Asistencial de Zamora en una ambulancia de soporte vital básico.

Muy pronto la identidad de la primera persona fallecida en el siniestro se hacía vox populi en toda la comarca, pues se trataba de una persona muy conocida que había ejercido como médico en la villa tabaresa durante más de 20 años, don Juan Bellido Diego.

Aunque el galeno llevaba cuatro años jubilado seguía muy vinculado a Tábara, donde sus antiguos pacientes guardan muy buen recuerdo de él y a donde aún "venía de visita por lo menos cada dos semanas", asegura el alcalde, José Ramos San Primitivo, quien añade que es "una mala noticia para una población que aún no se ha repuesto de otras tragedias recientes". Esta vez Juan viajaba con su hijo, Rafael Bellido Sánchez, que también perdió la vida como consecuencia del trágico suceso horas más tarde en el hospital de León.

Los dos accidentes de tráfico mortales registrados en las carreteras zamoranas desde el jueves duplican la cifra de personas fallecidas en este tipo de siniestros en lo que va de año, que con estos dos últimos casos se elevan a siete, cinco de ellos en vías interurbanas y dos en urbanas, según los datos facilitados ayer por el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, y el jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo.

760 siniestros en 2018

En total, las carreteras de la provincia han visto en lo que va de año un total de 760 accidentes de tráfico en los que se ha producido algún tipo de daño material. Además, en 101 de ellos se han registrado una o varias víctimas. De ellas, 20 han sido heridos que han requerido hospitalización y 112 heridos leves, a los que se suman las siete víctimas mortales.