Ecologistas en Acción Zamora cuestiona, según indica en una nota de prensa, "la reciente medida de la Junta de Castilla y León de incluir al lobo en la nueva Orden anual de Caza. Esta decisión no respeta la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que prohíbe la caza del depredador". "La Junta ha vuelto a saltarse las medidas cautelares y a incluir al lobo en el listado de especies cinegéticas tal como ha publicado la nueva Orden de Caza". Ecologistas en Acción, que califica la decisión de la Junta de "absoluta falta de respeto a la justicia", considera que "este modelo de gestión es negativo para las poblaciones zamoranas de lobo y carece de justificación", y recuerda que "la caza de ejemplares es una medida que la Junta utiliza como solución para reducir la conflictividad con el sector primario". "Pero curiosamente, añade, en latemporada 2017-18 en el noroeste de Zamora, una zona donde la coexistencia entre el sector ganadero y el lobo suele ser envidiable y donde apenas existe conflictividad por ataques al ganado, se autorizó la caza de 38 lobos (15 en Sanabria, 9 en la Culebra, 7 en los cotos de Aliste y 7 en Benavente/los Valles)".

El colectivo zamorano expresa que "la Junta no ha evolucionado en las últimas décadas en su modelo de gestión del lobo. Sigue autorizando la caza de este cánido como medida única para minimizar los daños al ganado sin potenciar en absoluto los métodos de prevención de los rebaños (uso de apriscos, perros o pastores son métodos pacíficos, no letales, muy efectivos y muy aceptados socialmente). De igual modo, mantiene una misma filosofía de indemnizaciones para todos los ganaderos (cobran lo mismo los que utilizan sistemas preventivos y los que no)".

La Junta de Castilla y León antepone el interés personal de algunos técnicos al interés general de una sociedad cada vez más comprometida y sensibilizada con este especie y se somete nuevamente a la presión de determinados sectores de presión que le aportan votos en las elecciones. Una vez más, el lobo se está gestionando por intereses electoralistas olvidando su importancia ecológica, científica, cultural, estética, simbólica o de desarrollo rural y económico, como ya ocurre en la Sierra de la Culebra. Además, la caza del lobo supone eliminar un depredador efectivo que controla al jabalí, una especie que genera problemas en algunas zonas de cultivos y que además, está involucrada en numerosos accidentes de tráfico en las carreteras zamoranas".